Construyendo la Seguridad Interna vs. la Externa
La Fragilidad de la Seguridad Externa
Cuando nos aferramos a una fuente externa en nuestra búsqueda de seguridad, como puede ser una relación o un trabajo, nos exponemos a un riesgo muy grande.
Si esa persona que nos da soporte nos abandona o fallece, nuestro mundo entero se puede venir abajo, dejándonos con un nivel de estrés realmente impresionante.
La seguridad que dependía de algo o alguien externo se desvanece por completo, y nos quedamos sin saber qué hacer con nosotros mismos, completamente perdidos y desorientados.
De la misma manera, si el trabajo que nos da estabilidad económica desaparece mañana, esto no tiene por qué significar el fin de nuestra vida si no dependemos de él.
Aferrarnos a fuentes externas es una estrategia muy arriesgada, porque estas pueden cambiar o desaparecer en cualquier momento, dejándonos en una posición de extrema vulnerabilidad y miedo.
El Camino hacia la Seguridad Interna: Autoconocimiento
La verdadera solución a esta vulnerabilidad es satisfacer nuestra necesidad de seguridad desde adentro hacia afuera, a través de un profundo proceso de desarrollo y autoconocimiento.
Este camino implica empezar a descubrir quiénes somos en verdad y cuáles son las capacidades, las habilidades, los talentos y la inteligencia que realmente poseemos.
La seguridad interna nace cuando estás genuinamente seguro de quién eres y reconoces que tienes cosas buenas dentro de ti, sin necesitar la validación del exterior.
Este es el tipo de seguridad que buscamos satisfacer a la larga, una que no dependa de las circunstancias cambiantes, sino de nuestra propia y sólida fortaleza interior.
Los Frutos de la Fortaleza Interior
Cuando estás seguro de tus propias capacidades, ya no necesitas buscar desesperadamente la seguridad a tu alrededor, porque eres capaz de generarla por ti mismo en cualquier situación.
Puedes tener una pareja y caminar juntos, pero si esa persona se va, eres capaz de seguir estando de pie sobre tus dos pies sin derrumbarte.
No necesitas apoyarte en nadie más ni en nada externo para poder mantener tu equilibrio, ya que tu soporte principal proviene de tu propio y bien construido interior.
Si pierdes tu trabajo, no entras en pánico, porque sabes que puedes buscar otra opción, inventar un nuevo negocio o crear mil cosas distintas gracias a tu ingenio.
Existe una gran diferencia entre depender de otros y confiar en uno mismo, y es esta confianza la que nos permite navegar la vida con mucha menos ansiedad.
Una Advertencia Final: El Peligro de la Zona de Confort
Debemos tener mucho cuidado, porque a veces, en nuestra intensa búsqueda por sentirnos seguros, podemos terminar quedándonos atrapados permanentemente en nuestra zona de confort.
Si nos quedamos estancados en esta zona segura para evitar cualquier tipo de riesgo, no podremos sentirnos libres ni podremos actuar de una manera completamente auténtica.
No puedes tener al mismo tiempo una seguridad basada en el miedo a cambiar y la libertad de ser quien realmente eres, pues son dos estados completamente incompatibles.
Aferrarse a una falsa seguridad externa a menudo implica sacrificar otros valores fundamentales, como la libertad o la autenticidad, lo que a la larga también genera estrés.
construyendo la seguridad interna vs la externa