Dieta sin gluten: beneficios y cómo implementarla

En la lección pasada te enseñamos los aspectos fundamentales a tener en cuenta a la hora de elegir una dieta adecuada, y prometimos profundizar en aquellas que son más populares. De esta forma, podrás determinar con nuestra ayuda si son efectivas o no.

La primera de estas dietas es la dieta sin gluten. Es sin dudas una de las más conocidas actualmente, por lo que te invitamos a profundizar en ella.

¿Qué es el gluten?

Primeramente te invitamos a despojarte de todos los comentarios negativos que seguramente has escuchado sobre el gluten. En Internet hay todo tipo de información sobre este compuesto, y no toda es cierta, además ten en cuenta que muchos de los sitios que satanizan al gluten, lo hacen con el fin de venderte un producto alternativo.

El gluten es un compuesto natural formado por las proteínas glutamina y gliadina. Se encuentra en alimentos relacionados con el trigo, el centeno y la cebada. En el sector panadero, se utiliza ampliamente, ya que contribuye a aumentar la masa con la que se elabora el pan y mejora la consistencia del mismo. También es común verlo en los ingredientes de productos como pastas, pizzas y cereales.

Sin embargo, habrás notado que los supermercados cada vez están más llenos de productos elaborados sin gluten. Parece ser que una dieta sin gluten es más sana para el organismo, no? Pues no necesariamente.

Los productos sin gluten son importantes para las personas que padecen de la enfermedad celiaca. Es una condición que provoca síntomas como dolores de cabeza, calambres estomacales, hinchazón, diarrea si se ingieren alimentos con gluten. Afortunadamente, solo un 2% de la población mundial la padece. Además de esta enfermedad existe la sensibilidad al gluten, no es tan agresiva como la primera pero no es recomendable consumir productos son este compuesto. Según datos científicos publicados, este sensibilidad la sufre entre el 3 al 7% de la población.

Ahora, la razón por la cual se han virilizado tanto las comidas sin gluten, no es la sensibilidad a este o la enfermedad celiaca, sino que se corresponde con una tendencia mundial de creer que el gluten es un compuesto negativo a los efectos de una dieta saludable.

¿Las personas sanas sin enfermedad celiaca deben evitar el gluten?

No necesariamente. Existen estudios científicos que avalan las dietas sin gluten, pues se ha demostrado que personas no celiacas que siguen patrones alimenticios con altas concentraciones de gluten desarrollan a largo plazo problemas intestinales. Sin embargo, no debemos ser absolutos pues estas investigaciones no han determinado el motivo exacto de estos padecimientos y no son concluyentes sobre si es el gluten el detonador de estos daños.

Por otro lado es importante decir que una dieta libre de gluten no garantiza una alimentación sana y balanceada. Los productos sin gluten suelen ser menos nutritivos, son altos en grasas y bajos en

dietas sin gluten