La Postura del Mentiroso

Congelación (Reducción de la amplitud de gestos)

Contrario a la creencia popular de que los mentirosos son nerviosos y se mueven mucho (fidgeting), a menudo ocurre lo contrario.

Cuando una persona dice la verdad, sus gestos (ilustradores) fluyen de forma natural y congruente con sus palabras.

Sin embargo, cuando una persona está fabricando una historia, su cerebro cognitivo (neocórtex) está trabajando intensamente para construir la mentira, verificar su coherencia interna y vigilar la reacción del oyente.

Esta carga cognitiva es tan alta que el cerebro "congela" los movimientos corporales inconscientes.

Por lo tanto, una señal clave de posible engaño no es un aumento del movimiento, sino una reducción repentina de los gestos.

La persona se vuelve más rígida, sus manos dejan de moverse o se congelan en una postura poco natural.

Advertencia (Estrés no equivale a mentira)

Esta es la advertencia más importante de todo el curso: ninguno de estos gestos significa mentira por sí solo.

Todos los indicadores mencionados (tocar la boca, la nariz, los ojos, el cuello, la congelación postural) son señales de ESTRÉS, ANSIEDAD o INCOMODIDAD.

Una persona perfectamente honesta que se siente intimidada, acusada injustamente o simplemente nerviosa por la situación (como en una entrevista de trabajo o al ser interrogada por una figura de autoridad), puede exhibir exactamente los mismos comportamientos que un mentiroso.

Por ello, un gesto aislado no significa nada.

La única forma válida de analizar es buscar conglomerados de gestos, observar el contexto de la conversación y, lo más importante, establecer primero la línea base de comportamiento normal de esa persona.

Técnicas de cuestionamiento (Romper el orden cronológico)

Si sospecha que alguien no está siendo honesto (basado en un conglomerado de señales de estrés incongruentes con el contexto), la mejor forma de proceder no es acusar, sino preguntar.

Una persona que miente ha construido y, a menudo, ha ensayado su historia en un orden cronológico.

Suelen conocer muy bien los detalles en esa secuencia específica. Una técnica eficaz es pedir más detalles, pero rompiendo el orden cronológico.

Por ejemplo: "Entiendo, pero antes de que me contara lo que pasó en la oficina, ¿quién estaba exactamente en la sala cuando llegó?" o "Me dijo que devolvió el archivo, pero justo antes de eso, ¿qué hizo?".

Hacer preguntas sobre detalles específicos en un orden no lineal aumenta la carga cognitiva del mentiroso, lo que a menudo provoca m