La Autocompasión como Lenguaje de Vida
La autocompasión es la forma más importante de aplicar la comunicación no violenta, ya que es el lenguaje que utilizamos para tratarnos a nosotros mismos.
A menudo somos nuestros mayores críticos, usando un lenguaje interno lleno de juicios y culpas.
Este autojuicio nos impide aprender de nuestros errores y, en su lugar, nos mantiene en un estado de resentimiento hacia nosotros mismos.
La autocompasión nos permite examinar nuestros errores con amabilidad y compasión, lo cual es el primer paso para el crecimiento personal.
La trampa del autojuicio
El autojuicio es una manifestación de necesidades insatisfechas.
Cuando nos juzgamos a nosotros mismos por haber cometido un error, en realidad estamos lidiando con un dolor emocional que no hemos resuelto.
Un ejemplo de esto es cuando un estudiante se llama a sí mismo "tonto" por no haber entendido algo.
En lugar de culparse, un enfoque más compasivo sería reconocer que la necesidad era la de entender el material, y que el error fue una oportunidad para aprender algo nuevo.
El "tengo que" vs. el "quiero"
Otra forma de autojuicio es el uso de frases como "tengo que hacer ejercicio" o "debería dejar de fumar".
Estas frases, que se basan en la obligación, nos hacen resistirnos, ya que nuestro destino no es la esclavitud.
En lugar de usar un lenguaje que nos presione, es importante reemplazar el "tengo que" por el "quiero".
Por ejemplo, en lugar de "tengo que hacer ejercicio," se puede decir "quiero hacer ejercicio para sentirme con más energía".
Este cambio de lenguaje transforma la obligación en una elección, lo que nos motiva de forma más positiva.
Resumen
La autocompasión es la forma más importante de aplicar la comunicaci
la autocompasion como lenguaje de vida