Prueba los métodos de refuerzo positivo

A lo largo de este curso más que enseñando rigidamente como ser un Coach, indagamos y compartimos asuntos de interés que logren representar un complemento positivo. Lo más relevante de la plática que sostendremos en esta sesión es tomar consciencia del control de nuestras emociones y su repercusión en nuestro entorno. Si bien como Coaches tenemos la misión de guiar a los clientes lo primero sería recibir una guía nosotros mismos; una cucharada de nuestra propia medicina. Podemos contar con innumerables certificados de profesionalidad, logros tangibles en nuestra área de trabajo, pero algo muy esencial que no se aprende en ninguna universidad es a gestionar nuestras emociones. Trabajaremos la materia desde dentro, el aspecto que verdaderamente forma a un Coach es el dominio de la emocionalidad propia.

La frustración.

Comenzaremos refiriéndonos a un tema bastante recurrente para toda nuestra vida, la frustración. Cualquier persona desde un marco experiencial puede hablarnos de la frustración pues forma parte del huracán incontrolable de la vida. La primera parte, si estás sintiéndola muy reciente, es saber aceptarla; ¿Piensas que puedes solucionar un problema ignorándolo? Pues no es así, debemos reconocer cuán profundo en el abismo nos encontramos. La buena noticia es que la frustración se trata de un estado transitorio en el cual caemos por no haber obtenido el resultado que esperábamos de nuestras acciones o de la vida misma; lo peor de ella es que terminamos culpando a alguien más por nuestro estado de manera errónea. Es importante abordar que el fenómeno de la frustración nos hace cargar con problemas de conducta como la ansiedad o la depresión que nos impide analizar a plenitud cómo superar de manera exitosa este trauma. De alguna forma nos preguntamos, ¿Podemos tomar experiencia de este estado? Lo mejor de los malos momentos es que tenemos la decisión de tomar la enseñanza y replantearnos cómo lo superaremos para evitar que afecte nuestro bienestar.

Entender tus emociones.

Como parte de los métodos de refuerzo positivo que podemos incorporar a nuestro acervo esta entender nuestras emociones. Cuando estamos felices, ¿cuáles son las acciones que nos propician un estado de felicidad? Muchas personas no conocen sus emociones, es decir, no conocen lo que sienten cuando el medio de interacción les brinda estimulos; si vivimos un proceso doloroso o triste, ¿qué hacer en estos casos? Pues como lo superemos nosotros puede darnos una luz de cómo ayudar a otros a superarlos, tanto como si nos encontramos en un sentido de libertad plena, ¿cuánto representa eso para nosotros como humanos? Imagina que desarrollas la capacidad de poder leer las emociones de otras personas; esas son habilidades que podemos enriquecer con el tiempo y la experiencia. De momento te puedes entender a ti mismo para lograr conocer como satisfacer las dudas e inquietudes de tus futuros clientes.

¿Cómo nuestras acciones influyen?

Nuestro estado de ánimo es el motor principal de las acciones involuntarias que realizamos a diario. La forma de interactuar en los circulos sociales a los que pertenecemos, la familia, los amigos y el trabajo dicen un cincuenta por ciento de lo que somos internamente. Una mala acción de nuestra parte puede desencadenar consecuencias incalculables, desde dañar emocionalmente a alguien hasta perder un cliente. Para ponerte un buen ejemplo tenemos el saludo; cuando llegamos a un lugar nuestro saludo es la carta de bienvenida que al darla con la mejor de las intenciones también la recibimos; sabemos lo que esto representa para alguien que atiende al público y lo necesario que es para entablar una conversación, porque nuestro trabajo como Coaches también es interactuar con el cliente.

Fortalecer el pensamiento critico.

Continuando con la indagación de nuestra emocionalidad, incursionamos ahora en un aspecto no tan emocional, pero si importante para nuestra emocionalidad, nuestro pensamiento

refuerzo positivo