Método Socrático para el coaching de vida
El método o cuestionamiento socrático, es o tuvo la intención de ser planteado en la pedagogia, con el propósito de forjar un pensamiento critico y transformador en el alumno. Tiene un espacio destacado también en la psicologia, en terapias de tipo cognitivo-conductual. En pocas palabras, se utiliza como una herramienta para cuestionar los constructos y esquemas mentales que nos alejan de nosotros mismos y de nuestro entorno, conduciéndonos a vivir en una enajenación mental de la cual no somos conscientes y culpamos al resto de la humanidad de nuestra percepción, tan nuestra como lo define el sentido simbólico de vivir. Este método será usado para ahondar, con preguntas socráticas, en el conflicto para luego, en anteriores videos centrarnos en las creencias.
No podemos explicar en qué consiste este método sin antes mencionar al ilustre filósofo creador, con una influencia poderosa a dia de hoy. Considerado el hombre más sabio de la antigüedad por sus preceptos esenciales de saberse ignorante. Conocido por la no aceptación de hechos preconcebidos, garantizando un lugar a la DUDA. Sócrates, nació en el siglo 469 a.c. El método reflexivo que nos ocupa el dia de hoy se enmarca como MÉTODO SOCRÁTICO, o lo que fuera lo mismo: diálogos, indagación y búsqueda de respuestas en el noble arte del discernimiento de la verdad. Imprescindible para un acercamiento o primera toma de conciencia a nuestros mundos interiores.
El Método socrático o cuestionamiento socrático surge de la filosofia de la dialéctica. La dialéctica se concibe como: afrontamiento de la verdad. De esta forma queda conjugado: método socrático como tipo de debate, diálogos o preguntas retóricas en las que el principal objetivo es discernir puntos de vistas erróneos y quedarse solo con planteamientos que ayuden a convencer al ¨oponente¨ de la verdadera teoria.
Este concepto se remonta solo a aquellas visiones y objetos de nuestra percepción. No podemos establecer diálogos para inferir si el sol sale de dia. Solo con ideas subjetivas, exponiéndolas al alcance de personas que estén dispuestas a colaborar y no amedrentar en el empeño de dejar a un lado el ego. El ejemplo quedaria como el siguiente:
Emma y Teresa están dispuestas a descubrir quién tiene la razón respecto a qué es el amor. Emma pregunta en lenguaje hipotético: ¿puedo amar? ¿Conozco qué es el amor? O ¿solo sé lo que me han mostrado las peliculas? El amor es obsesión. A lo que Teresa responde:
Pero, ¿solemos aceptar tan fácil nuestras percepciones equivocadas? La gran mayoria de veces, no. Utilizamos ciertas excusas comprendidas en las siguientes ¨falacias¨:
Aclara: Debes saber resumir, con una argumentación lógica el contenido de sus puntos de vista, para saber dónde atacar.
No desafies aún: El punto de vista es una seña de identidad. Asi que solo pidele que te muestre lo que crea: ¿Por qué crees que eres un inútil? ¿Qué has experimentado que te lo demuestra?
Desafia: Ahora si es momento de desafiar esas ideas tan intrincadas en el pensamiento, para ello céntrate en la parte lógica que no ha analizado.
¿Eres un inútil por terminar una carrera de 5 años? ¿No aceptas el sacrificio que hiciste? ¿Sabias que las personas inútiles ni siquiera pueden hablar? ¿Dónde queda todo lo que has logrado en estos últimos años?
Formular de nuevo el argumento: Basándose en los elementos desafiantes, pide a la persona que elabore nuevos argumentos. ¨Está bien, en ese tiempo no fui un inútil. Ahora si¨.
Sigue cuestionando: ¿Por qué dices que ahora si? En el mejor de los casos, la persona se sentirá en estado de confusión por la impotencia de no seguir ¨desbaratando¨ sus pensamientos. Animale diciéndole que ese el camino.
Eliminar cualquier vestigio de excusas que nos solemos crear, eliminarán los obstáculos en forma de ¨creencia permitida¨.
No se trata de hacer preguntas de sus afirmaciones, solo insistir en la veracidad de esas palabras escogidas.
Lo opuesto: Se centrareis ahora en las creencias opuestas. ¿Te han afirmado en algún momento que no eres un inútil? Si su respuesta es si, podemos seguir indagando.
¿De qué manera te lo han dicho? ¿Desde cuándo tienes este pensamiento? ¿Lo has adquirido como un hábito o costumbre? Si ahora te digo que eres una persona valiosa, hábil para realizar cualquier cosa que se proponga, ¿qué creerias? Dale un tiempo a sus pensamientos para que hilen la contestación.
Muchas veces encontramos la verdadera causa de nuestros males sin estar pensando en ello.
Como cuando pierdes las llaves y las encuentres solo cuando buscas otro objeto perdido. ¿No les pasa?