Entendiendo la ley de la atracción en la vida

Vamos a hablar un poco de la ley de atracción y la forma en que podemos aplicarla para nuestro beneficio. Tendremos un enfoque analítico sobre cómo direccionarla a nuestro favor hacia lo que realmente deseamos. Es muy conocido que si nos proponemos alcanzar algún tipo de meta y damos toda nuestra atención en ella, la materializaremos. Pero, de la misma forma, si únicamente pensamos en las dificultades o el rumbo negativo durante el proceso, también atraeremos esas cosas que no queremos que ocurran.

Evitar pensamientos negativos.

Siempre que surge una idea, la definimos como meta dentro de un tiempo determinado, pero llegan sin dar aviso nuestras propias malas influencias sobre el asunto; ¿qué pasa si sale mal? Te adelanto que la mayoría de nuestros miedos no llegan a cumplirse cuando pensamos de una forma pragmática y positiva hacia lo realmente importante, que no es lograrlo o no, lo importante es intentarlo.

Los pensamientos negativos que formulamos en torno a un asunto son nuestras piedras en medio del camino; solo debemos tener la perspicacia de saber reconocerlas. En caso de no poder con una piedra muy enorme, lo más recomendable es saltar por encima. Para lidiar con los pensamientos negativos, una técnica eficaz es evitar la resistencia a nuestro objetivo. Cuando pensamos negativamente en torno a algo, estamos haciendo resistencia, es decir, damos más importancia al obstáculo que a nuestra idea. Si no borramos esta forma de pensar, jamás llegaremos a concretar meta alguna.

El objeto de deseo.

Cuando definimos qué queremos, o sea, declaramos nuestro objeto de deseo, enviamos un mensaje concreto desde nosotros hacia el infinito de probabilidades y necesitamos comenzar a materializarlo mediante la palabra. El pensamiento de una vía u otra cobra forma, y la primera parte es saber qué queremos para comenzar a crear la existencia de nuestro objeto de deseo. Funcionamos con ciertas características magnéticas y atraemos hacia nosotros todo lo que proyectamos como resultado de nuestra fuerza energética de vibraciones; básicamente, atraemos lo que somos. Para lograr concretar el objeto de deseo, si vemos más grandes las dificultades que las posibilidades, nos alejamos de lograr lo que deseamos.

Valor agregado de la atracción.

Los clientes acuden a nosotros en busca de una solución o una consultoría que les lleve a una forma de pensar mejor para las dificultades latentes. Nosotros, como agentes de asistencia o ayuda, además de hacerles ver el lado pragmático de la realidad, podemos mostrarles el mejor camino que les conduzca al éxito y para eso usamos un valor agregado. Usamos el valor como una puerta para ver en la atracción la mejor forma de lograr lo que desean, como también lo hacemos nosotros. Conformamos, mediante la consultoría, una especie de coaching en función de sus objetivos; dominar o entender cómo funciona la ley de la atracción para hacerles llegar el mensaje.

El equilibrio.

El tema del equilibrio y cómo lo ajustamos para alcanzar nuestros objetivos es fundamental. Cuando no estamos en armonía con nuestro entorno, con nuestras victorias y fracasos, y con lo que hemos logrado hasta el momento, el equilibrio en nuestra vida puede verse alterado. A veces, podemos sentir que ciertos eventos nos desestabilizan, como perder un empleo o que nuestra pareja nos deje por otra persona; en esos momentos, es común que surjan sentimientos de ira y resentimiento al pensar en cómo hubieran sido las cosas si todo se hubiese mantenido igual.

Es bueno agregar que tanto los sucesos negativos como los positivos forman parte del propio equilibrio en la vida. Seguramente necesitas un trabajo mejor, o alguien que valore más tus acciones y tu dedicación. Es necesario comprender que la pérdida es un elemento indispensable para ganar; en las culturas orientales practican el dejar ir o la pérdida para que algo mejor tome su lugar, para ganar de manera diferente. Lo común para ver el equilibrio y que se cumpla la ley de la atracción es evitar aferrarnos al pasado, pues el futuro siempre trae, en ocasiones, no lo que queremos, pero sí lo que necesitamos.

Armonía.

Un aspecto que emerge cuando comprendemos la lógica detrás de la ley de la atracción es la armonía. Un adecuado equilibrio entre nuestro pensar, sentir y hacer; de una forma sencilla, esta asimilación ordena a su tiempo las cosas materiales. Cuando estamos en armonía, es muy sencillo practicar de manera involuntaria la gratitud con los que nos rodean; la armonía funciona como todos los conceptos utópicos, como el estado de libertad o felicidad. Inevitablemente necesitamos conquistarla de forma consciente mediante acciones que nos hagan sentir en un rumbo correcto.

Acción correcta.

Hablando de acciones, la ley de atracción tambi�

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