Define tus pasos de acción para alcanzar tus objet
Somos máquinas perfectas en el sentido que podemos moldear nuestro destino a conveniencia. Para la mayoria de las personas la vida se les vuelve un bote a la deriva en altamar y esto es porque el factor de la organización no es tomado en cuanta para alcanzar los objetivos que se proponen. Es lógico que nada sucede de la nada y debemos organizar pasos de acción para lograr tocar nuestros sueños con la punta de los dedos.
Una forma sencilla de ver la vida desde cierta distancia te permite entender que a unos les llega todo por arte de magia y otros necesitan esforzarse durante un buen tiempo para ver los resultados. Algunos pueden culpar al dinero pues justifican su desdicha con la falta de este para realizarse tanto profesionalmente como personal. La clave, o una de ellas, es un buen sentido de dirección más que de recursos, las herramientas las llevamos todo el tiempo pero no lo sabemos.
Muchas veces solemos sentirnos bloqueados emocionalmente y no sabemos por qué, cuando nuestras prioridades no concuerdan con nuestros objetivos. Las prioridades como el estudio de carrera debe estar enfocada en nuestro objetivo; estudiamos para prepararnos en el camino y llegar a lograr un buen puesto de trabajo. Podemos notar un desequilibrio en nuestro rumbo cuando las cosas personales se alejan de las metas que buscamos, por tanto lo mejor es que revisemos si en el presente los hábitos profesionales son respaldados por las prioridades que queremos. En caso de notar que no están alineadas tus acciones y lo que piensas entonces se volverá dificil ser efectivo.
Durante el proceso de aclarar nuestros pasos debemos saber lo que deseamos; si lo ves de esta forma, las necesidades responden a las carencias, cosas que demandamos y los deseos a los sueños que aspiramos cumplir. Es necesario para definir nuestro objetivo fijar con exactitud qué quieres conseguir, un empleo, un viaje, un mejor estado de ánimo etcétera. Mientras más exactos seamos mejor podemos saber cómo lo vamos a solucionar, los recursos a emplear dependen en gran medida del modo de proceder, dar pasos grandes o pequeños con pocos o mejores herramientas. Otra manera importante es decidir cuando queremos lograrlo, imponernos una fecha de limite para las acciones y de esta forma nos presionamos para cumplirlo responsablemente o al menos hacer todo el esfuerzo por ello.
Nuestros objetivos siempre corren riesgo de frustrarse y se ven siempre condicionados por el miedo al fracaso. Anticiparnos a los acontecimientos desde un punto de vista negativo es un ejemplo de como este miedo al fracaso nos puede afectar y desmotivar. ¿Cómo te valoras personalmente? Como nos vemos representados con el logro también puede ayudar a dispersar el temor a ser rechazados por nuestro entorno a través de complejos de inferioridad. Sabemos que existen dificultades y estas cambian el rumbo del resultado que deseamos y el pensamiento negativo entorno a las dificultades terminan por limitar nuestra capacidad interna de poder rebasarlos. Si creemos que somos incapaces de conseguir las metas destruimos el sueño poco a poco nosotros mismos. Siempre existe quien te diga que es imposible pero no debemos decirlo.
Podemos contar con buenas ideas y de hecho, todas las ideas son buenas pero si las mantenemos dando vueltas en nuestra cabeza será algo insustancial su realización. Cuando escribimos nuestras metas ya las estamos materializando de una forma u otra. La acción de escribir nos ayuda a definir de una buena vez lo que flota en el aire. Es de buena ayuda también al escribir incluir los inconvenientes que puedan surgir y de qué manera le puedes dar solución, asi podemos prepararnos también para hacer cambio de planes de ser necesario.