Escucha activa. Pasos para escuchar bien

En el ámbito del coaching y la comunicación efectiva, nos enfrentamos a dos cuestiones cruciales: cómo llevar la conversación y como asegurar la implicación del coachee en esta. Y aquí entran la capacidad de escuchar bien y de hacer las preguntas correctas y oportunas. Habilidades indispensables para un coaching exitoso.

En el rango de lo que podemos ver están las manifestaciones del lenguaje corporal como la postura, contacto visual, gestos y otros comportamientos. Pero también está el aspecto interno y no tan evidente encerrado en la mente del coachee, y que sacamos a la luz mediante nuestras preguntas para poder entender plenamente lo que está pasando. La capacidad de interpretación de la información es fundamental.

Un buen coach debe estar pendiente de ambas formas de escucha, pues ambas influyen significativamente en si realmente entiendes lo que el coachee tiene que decir. Hay varias cosas que puedes hacer para aumentar tus oportunidades de entender correctamente lo que escuchas.

• Concentrarte en el presente: Parece fácil pero es uno de los aspectos más desafiantes en la escucha. Mantener tu concentración y evitar distracciones de índole personal. En este punto puedes hacer un breve ejercicio de meditación para aclarar tu mente antes de la reunión. También elimina cualquier posible fuente de distracción externa. Algo que puedes hacer para motivar tu concentración en los momentos iniciales y mantener el enfoque es tratar de identificar el estado de ánimo y disposición del coachee.

• Proponte comprender lo que escuchas: Esto se logra minimizando el número de preguntas o evitando las réplicas constantes. Debes reflexionar sobre la información que estás recibiendo, así tus preguntas serán pocas pero mejor dirigidas. Los coaches deben prestar atención a ciertos aspectos más allá de las palabras del cliente, como las brechas entre lo que dicen y lo que hacen.

• Considerar al coachee: Puedes demostrar que los valoras de varias formas como por ejemplo: evitar las interrupciones innecesarias; evitar los juicios; no cambiar de tema si no han concluido lo que estaban diciendo y no completar sus comentarios con la información que crees que iban a decir.

A la hora de interactuar en una conversación pasamos por varias fases, donde el proceso de escuchar es protagonista. A continuación las describimos brevemente con el objetivo de que puedas aplicar mejoras en cada una de ellas.

Oír: Se trata de prestar atención total a lo que se está escuchando, y para conseguirlo debes evitar las interrupciones y las distracciones tanto internas (pensamientos y sentimientos) como externas. Muestra que su comunicación es tu prioridad.

Comprender: Aquí comienzan los malentendidos ya que esta fase depende de muchos factores como el vocabulario, la cultura, la experiencia personal y cualquier otro que nos impida interpretar correctamente las palabras escogidas por la otra persona para expresarse. Si crees que el significado de algo se te escapa o te resulta ambiguo no dudes en esclarecerlo. Para esto puedes parafrasear o pedir que te explique que quiso decir con eso, por ejemplo. Esto demuestra tu interés en comprender completamente.

Valorar: Un

escucha activa