Prevención del envejecimiento
El envejecimiento es un proceso natural por el que todos transitamos, por ende no puede ser evitado. Esto no exime de que podamos tomar una serie de medidas con el fin de contrarrestar sus efectos y prevenir ciertos males que trae consigo la vejez. La etapa del adulto mayor es una más en nuestras vidas, debemos aprender a entenderla, aceptarla y disfrutarla como lo que es, un momento más con su propias particularidades y caracteristicas.
Combatir los efectos negativos de la vejez llevando a cabo una serie de hábitos saludables, es una medida inteligente si se desea disfrutar de esta con un buen estado de salud y bienestar emocional. Lo que hacemos en la juventud surtirá sus efectos durante la vejez. Cuando somos jóvenes no apreciamos de forma instantánea cuáles son los resultados del estilo de vida que mantenemos.
El consumo de sustancias tóxicas o la exposición continuada al estrés pueden pasarnos factura una vez que nuestro organismo se vuelve más débil y nuestras funciones biológicas no se desarrollan con total normalidad. Dicho lo anterior, durante la presente guia, estaremos abordando algunos de los elementos que debemos de tener en cuenta si deseamos llevar a cabo una adecuada prevención de los efectos negativos del envejecimiento, manteniendo hábitos y rutinas saludables.
El abuso del consumo de sustancias tóxicas como el alcohol y el tabaco comúnmente no suelen evidenciar sus efectos más dañinos durante la juventud. El organismo de una persona joven es lo suficientemente fuerte como para lidiar con el envenenamiento paulatino que nos provoca exponernos a estos hábitos. Claro está que el daño que generan estas sustancias es tan alto, que nada nos exime de tener que enfrentar enfermedades altamente mortales durante nuestra juventud de sostener este estilo de vida.
Una vez que llegamos a la vejez, nuestro cuerpo habrá sufrido durante largos años de estar afectado de forma constante. En el caso del alcohol nos exponemos a una posible cirrosis hepática por los daños sufridos en nuestro higado. El tabaco ocasiona graves problemas cardiovasculares. Afecta nuestra presión arterial, obstruye nuestras arterias, es el mayor factor de riesgo ante la aparición de diversos tipos de cáncer, etc.
El estrés es subestimado en muchas ocasiones, creemos que nuestro cuerpo aguanta toda la presión que le ejerzamos, cuando la realidad es que el estrés es una de las causantes más comunes en la aparición de muchisimas enfermedades altamente mortales. Lidiar con el estrés puede ser muy complejo, ya que contrario a otro tipo de enfermedades, esta no muestra rasgos claros de su presencia, por lo que se acumula hasta hacernos victima de afecciones que son desencadenantes de males mayores.
Aprender a controlar el estrés requerirá de un cambio de mentalidad. Adoptar una postura estoica ante los problemas de la vida y hacer uso del pensamiento racional y analitico para solventar las distintas adversidades, son de los mecanismos más eficientes para conseguir este objetivo. Intenta descansar bien, dormir al menos 8 horas al dia y tomarte tu tiempo para meditar y relajar la mente. Pretender evadir los problemas es una idea muy ilusoria, la vida está cargada de adversidades, nosotros somos los responsables de cómo le hacemos frente y de qué tanto dejamos que las mismas afecte nuestra salud.
Fomentando buenos hábitos, basados en la organización de nuestro tiempo y de nuestras rutinas de trabajo, donde habilitemos el espacio que se precisa para el descanso y la relajación, lograremos contrarrestar los efectos del estrés en nuestra vida. Muchos estudios han vinculado el daño del estrés a la aceleración del envejecimiento en el ser humano. Recuerda que la forma en la que vives hoy, determinará la forma en la que llegues al dia de mañana.