La cocción de los alimentos y las vitaminas

Una de las formas más comunes que tenemos para adquirir las vitaminas que demanda nuestro organismo es a través de la alimentación. Una buena ingesta de alimentos balanceados y ricos en nutrientes, garantizará que cumplamos con los requerimientos energéticos y nutricionales que necesita nuestro cuerpo para trabajar con normalidad. El problema en la adquisición de las vitaminas mediante la alimentación surge en los momentos en los que debemos tomar la mejor decisión sobre cómo consumirlas; crudas, hervidas, asadas al vapor, salteadas, entre otras.

La forma en la que ingerimos nuestras frutas y verduras determinará que la permanencia de los nutrientes en estas sea mayor o menor. Dicho esto, puede resultar complejo preparar nuestras comidas y proteger sus nutrientes si no conocemos algunos de los aspectos básicos de estas. Durante el desarrollo de la presente guía estaremos ahondando en algunos de los aspectos básicos que giran en torno a este tema, de forma tal que puedas profundizar en tus conocimientos de nutrición para ponerlos al servicio de tu salud y bienestar físico.

Impacto de la cocción en la pérdida de vitaminas

Las vitaminas, sobre todo las hidrosolubles, sufren en mayor o menor medida por la cocción de nuestros alimentos. Cuando una verdura u hortaliza se somete a altas temperaturas, muchos de sus nutrientes se diluyen, al grado tal que puede llegarse a evidenciar una pérdida de hasta el 90% de los mismos. Esto en principio, nos motivaría a consumir este tipo de alimentos de forma cruda, pero la regla no es tan exacta y debemos considerar que algunos vegetales presentan texturas poco agradables cuando están en estado crudo.

No debe desanimarnos la idea de que nuestras verduras y hortalizas pierdan nutrientes a raíz de su cocción, la clave está en saber identificar cuáles son las mejores técnicas para llevar a cabo esta cocción.

Mantén un punto de equilibrio

En nutrición, el equilibrio juega un papel fundamental, no todo tiene que ser lo más saludable posible, de nada te sirve comer zanahoria cruda si no te gusta y no disfruta de su textura. Hay vegetales que son exquisitos cuando están crudos, favorece el consumo de estos y combínalos con otros de tu agrado que requieran cocción.

En el caso de los vegetales que necesiten de cocción para mejorar su sabor, olor o grado de masticabilidad, evita hervirlos, asarlos de forma prolongada o hacerlos fritos. Si logras disminuir, al menos un poco, el tiempo de exposición de tus verduras al calor, reducirás de forma considerable el impacto que este tiene en la pérdida de vitaminas.

Cocción al vapor y salteado

La cocción al vapor es una excelente forma de aportar sabor a tus verduras. El vapor permite lograr un grado de cocinado agradable sin someter tanto el alimento a las altas temperaturas. R