Los electrolitos son una serie de minerales que se encuentran presente en la orina, en el plasma de la sangre, tejidos y demás liquidos de nuestro organismo. Son llamados de esta forma porque ayudan a conducir los impulsos eléctricos en el interior de nuestro cuerpo, siendo de gran utilidad en el normal funcionamiento de nuestros músculos, órganos y nervios. Existe una gran relación entre el consumo de agua y los electrolitos de nuestro cuerpo, a esta relación se le denomina equilibrio hidroelectrolitico. El equilibrio hidroelectrolitico nos ayuda a conocer una serie de elementos que señalan cuál es nuestro grado de hidratación. Este equilibrio puede verse afectado a raiz de diversos fenómenos como enfermedades o desestabilizaciones en nuestro organismo.
Durante el desarrollo de la presente guia, estaremos profundizando en la relación que existe entre los electrolitos y el agua que consumimos. De igual manera, veremos qué papel cumplen estos minerales en el normal funcionamiento de nuestro cuerpo y cuál es la importancia de conocer acerca del equilibrio hidroelectrolitico si queremos mejorar nuestra calidad de vida.
Los electrolitos, como deciamos anteriormente, son minerales que se encuentran presentes en tejidos, liquidos como la orina, el plasma de la sangre, entre otros. Estos minerales cumplen una serie de funciones esenciales para el normal funcionamiento de los procesos fisicos y quimicos que se suscitan en el interior de nuestro cuerpo. Los electrolitos contribuyen a la transportación de los nutrientes que necesitan nuestras células, participan en la eliminación de desechos celulares, trabajan en el equilibrio del ph de nuestro organismo y de la cantidad de agua presente en él, asi como participan en la transmisión de los impulsos eléctricos en el interior de nuestro cuerpo.
El fosfato, calcio, potasio, sodio, magnesio, entre otros, forman parte de los electrolitos existentes, que son adquiridos mediante el consumo de alimentos y bebidas diarias.
La pérdida de electrolitos puede estar ocasionada por distintos factores, uno de los más comunes es la realización de altas cargas de ejercicios. Cuando nos ejercitamos, los electrolitos presentes en nuestro cuerpo disminuyen a raiz de la pérdida de liquidos, las sudoraciones o el consumo de nuestros músculos. Estos deben ser repuestos después de cada sesión de entrenamiento, para ello lo más recomendable es mantener un consumo adecuado de liquidos y una ingesta balanceada de alimentos. En algunas ocasiones, se puede acudir a distintos suplementos de minerales con el objetivo de acelerar este proceso, de ser este tu caso, debes acudir a un especialista para que evalúe si tus requerimientos son los suficientes como para necesitar de estas vias.
Los electrolitos también disminuyen ante el consumo de algunos medicamentos o ante el padecimiento de enfermedades o malestares com