Si bien muchos optan por asumir un estilo de vida vegetariano por el mero hecho del placer que encuentran en consumir alimentos de este tipo, o quizás por repulsión a las grasas o necesidad de bajar de peso, son muchos los que se transforman en vegetarianos motivados por una serie de valores y principios.
Respecto a este tema queremos profundizar en la siguiente guía, ya que lo que consumimos muchas veces se corresponde a la cultura, tradiciones y educación con la que nos hemos formado, sin descuidar las necesidades alimenticias que posee el ser humano, la elección de un alimento sobre otro suele estar motivado por diversos fenómenos.
Como ya decíamos, hay vegetarianos que simplemente los son porque les gusta este tipo de alimentos o porque consideran que pueden encontrar aquí un estilo alimenticio que los ayude a perder peso o tener una vida más saludable. No obstante, este punto se enfoca en aquellos que deciden adoptar este estilo de vida motivado solamente por sus condiciones éticas y morales.
Los vegetarianos no se permiten consumir ningún tipo de carne, mariscos o pescados. La esencia del vegetarianismo se basa en esto, no consumir ningún tipo de carne, y es que los vegetarianos muestran un gran respeto hacia los animales, muchos suelen involucrarse en movimientos en defensa de los mismos, donde se critica fuertemente los métodos empleados en la producción de carnes, el sufrimiento al que son sometidos los animales y los derechos que estos poseen a vivir su vida sin interferencia de la mano humana.
Los vegetarianos rechazan comúnmente la explotación de los animales en la adquisición de diversos bienes de consumo, la producción de cuero de origen animal entre muchos otros. Los maltratos a los que son sometidos ciertos animales por el mero hecho del entretenimiento, tal es el caso de los toros, las peleas de gallos o perros, son ofensas para todos los defensores de la vida animal.
Consumir carnes es una elección, al menos desde el punto de vista vegetariano, por lo que esa elección debe ir acorde a tus creencias y valores. Si le reconoces el derecho a la vida a un animal debes actuar de forma consecuente, no solo eliminando el consumo de estos, sino combatiendo enérgicamente porque sean respetados estos derechos.
Las razones ecológicas también poseen mucho peso, esto es entendible cuando contamos con cifras que nos muestran que la mayor cantidad de producción de maíz y avena a nivel mundial se utiliza para alimentar a los animales que nos comemos, esto no hace sentido cuando esta misma producción de maíz y avena podría alimentar a millones de personas más que la carne que se obtiene de los animales que las consumen.
La tolerancia puede resultar un valor ético difícil de mantener para un vegetariano, es comprensible cuando tus principios se conducen hacia el respeto a la vida animal y la no violencia. Cada vez más, nos encontramos a muchos nutricionistas que abogan por la tolerancia como una forma más inteligente de acceder a logros mayores respecto a los cambios de estilo de alimentos de la población. Está claro que es difícil convencer a alguien que le gusta la carne de no comerla si sostenemos nuestros argumentos en ofensas y críticas invasivas hacia lo que comen, la mejor manera es educar en el respeto y los valores que profesas pero respetando la libre elección que tenemos todos de decidir de qué forma queremos alimentarnos.
Esta tolerancia no se extiende hacia el abuso, el uso de animales como medios de entretenimiento u otros, estamos hablando solo del respeto que debemos tener hacia aquellos que encuentran en las carnes un alimento deseado, que lo consumen con respeto a la vida pero no desean renunciar a un estilo alimenticio carnívoro.