La Mirada Profesional en la Detección

Observación Clínica: Sintomatología Somática y Conducta

Para los profesionales de la salud, el trabajo social o el derecho, la detección a menudo depende de la agudeza para observar lo que no se dice verbalmente.

Las víctimas de violencia doméstica raramente entran a una consulta declarando abiertamente "soy maltratada", debido a la vergüenza y el miedo.

En su lugar, el cuerpo habla a través de síntomas psicosomáticos inespecíficos y recurrentes: dolor pélvico crónico, cefaleas tensionales, problemas gastrointestinales (como colon irritable), insomnio rebelde o crisis de ansiedad sin desencadenante aparente.

Un indicador conductual crítico ocurre cuando la pareja acompaña a la víctima a la consulta: el profesional debe observar la dinámica de interacción.

Si el acompañante responde por ella a las preguntas del médico, interrumpe constantemente, no la deja hablar, o si la paciente busca la aprobación visual de él (contacto visual temeroso) antes de contestar a preguntas simples, se debe activar la alerta interna de control coercitivo.

Asimismo, la discrepancia entre una lesión física y la explicación ofrecida ("me golpeé con la puerta" ante un hematoma bilateral), sumada a un lenguaje corporal de encogimiento o hipervigilancia, son indicios que obligan éticamente a indagar más allá del motivo de consulta superficial.

La Entrevista Estratégica y la Creación de Clima Seguro

La técnica de la entrevista puede cerrar o abrir la puerta a la revelación del abuso. Preguntas directas, confrontativas o cargadas de juicio implícito como "¿Te pega tu marido?" o "¿Por qué sigues con él si te trata mal?" suelen ser contraproducentes, generando negación defensiva por vergüenza o lealtad traumática.

La técnica profesional adecuada implica la "universalización" y la validación para normalizar la conversación.

Frases puente como: "Dado el estrés y los síntomas que me comentas, muchas pacientes en tu situación experimentan tensiones o problemas en casa, ¿te sientes segura en tu hogar?" o "¿Cómo se resuelven los desacuerdos cuando tu pareja y tú discutís?" son menos amenazantes y permiten a la víctima hablar sin sentirse interrogada.

Es un imperativo de seguridad absoluto garantizar la confidencialidad y, crucialmente, nunca realizar estas preguntas de cribado delante de la pareja o acompañante.

Si se detectan indicios, se debe buscar una excusa médica o administrativa para separar a la paciente del acompañante (ej.

"necesito realizar una exploración física privada" o "acompañe a recepción para unos papeles"), ya que interrogar frente al agresor podría detonar un castigo severo hacia l