Transcripción La inteligencia no lo e todo
En ocasiones usamos el adjetivo inteligente para describir a una persona que sobresale por sus capacidades intelectuales o habilidades y talentos especiales, lo cierto es que esta concepción errada sobre la inteligencia nos ha hecho creer que la inteligencia lo es todo, si no soy bueno en los estudios es porque no soy inteligente, mientras que si me destaco es porque poseo inteligencia para ello.
La inteligencia, al menos la que se puede medir mediante un test, es el resultado biológico de una serie de factores cognitivos que nos permite adquirir con mayor o menor facilidad los nuevos conocimientos, resolver situaciones complejas y desarrollarnos en ambientes más exigentes. Esta predisposición biológica no garantiza de ningún modo que tengamos un resultado positivo, intelectualmente hablando, como tampoco el hecho de que tengamos predisposición hacia el desarrollo de determinada enfermedad significa que debamos padecerla a lo largo de nuestra vida.
A continuación, procederemos a realizar un breve análisis sobre este tema, con el objetivo de delinear los aspectos fundamentales y proporcionar una comprensión básica al respecto.
Algunos aspectos sobre la inteligencia
Para abordar este tema nos debemos remitir a los “Acuerdos de la Asociación Psicológica Estadounidense acerca de la inteligencia”, publicados en 1994 y firmados por diversos científicos de alto renombre.
Los acuerdos antes mencionados dedican una parte importante a la distinción entre inteligencia y conocimiento. La inteligencia debe ser vista como una facultad innata para resolver problemas, realizar análisis lógicos y adquirir nuevos conocimientos con mayor facilidad. Los conocimientos, como ese nuevo contenido o habilidad que pretendemos integrar no son productivos por el mero hecho de aprenderlos.
Es la capacidad que tenemos de poner en práctica esos conocimientos lo que puede hacernos destacar sobre el resto o brindarnos resultados positivos. No necesitas ser un genio para aprender a hablar tres idiomas, claro está que si tu cociente intelectual es de 150 las probabilidades de aprender a hablar tres idiomas aumentan considerablemente. No obstante ser un genio no te hará una persona estudiosa, perseverante ni amante de los idiomas. Como nada impide que una persona sobre la media de inteligencia hable tres idiomas y un genio no, nada impide que esa misma persona sea mejor que ese genio en todos los ámbitos académicos.
Consejos
La historia de la humanidad está cargada de genios que fueron un desastre en sus estudios, que fracasaron en casi todo lo que se propusieron. Si hoy los conocemos como genios es en parte porque esa genialidad los hizo apasionarse de algo y lo supieron llevar a niveles nunca vistos. Pero de igual manera cada año hay miles de personas con un cociente intelectual sobre la media que ocupan altos cargos directivos, crean negocios, descubren una vacuna o se destacan como excelentes artistas. Mientras que miles de genios morirán sin que sepamos de su excepcionalidad intelectual.
Al punto que vamos, es que no basta con ser inteligente, puedes tener un cuerpo formidable para ser explotado en el gimnasio pero si nunca asistes a este, jamás podrás presumir de tus músculos. Ser inteligente es jugar con ventaja, correr con zapatos mientras tus compañeros corren descalzos, pero aunque tengas zapatos tienes que correr o no llegarás a la meta.
El cerebro debe ser trabajado como un músculo más, hay que nutrirlo y ejercitarlo para obtener todo su potencial. Factores como la disciplina, la constancia y la fuerza de voluntad son determinantes. A su vez, es una realidad el hecho de que estamos condicionados socialmente, por el medio y el ambiente en el que nos desarrollamos, los cuales si bien no son determinantes, influyen significativamente en el resultado de nuestros esfuerzos.
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