Los estereotipos profesionales y la comunicación
Los estereotipos responden a una serie de agrupaciones que realizamos de forma inconsciente. A estas les atribuimos características que creemos que son representativas de las mismas. Estos estereotipos en muchas ocasiones no se corresponden a la realidad y motivan a tener una actitud prejuiciosa a la hora de valorar a un sujeto en particular. En la comunicación también existen estereotipos: uno de los más populares es el que relaciona al perfil profesional con su habilidad comunicativa.
Cuando pensamos en un abogado, asumimos que este posee dotes comunicativos muy avanzados. En cambio, a la hora de valorar a un ingeniero, partimos con la creencia de que no debe ser un buen comunicador. Teniendo en cuenta la importancia que reviste este tema, estaremos analizándolo a mayor profundidad mediante el desarrollo de la presente sesión.
Deconstruirnos a nosotros mismos: La deconstrucción es un proceso que encierra el deseo de derribar todos los atributos y construcciones sociales respecto a un criterio preestablecido, posteriormente se analiza de forma coherente, tomando como evidencia los hechos y no las ideas. La deconstrucción de un perfil comunicativo, nos hace percibir a la persona tomando en cuenta sus propias aptitudes y talentos, despojándonos de opiniones prejuiciosas. Si compartes un perfil profesional, que sufre del estereotipo de no ser un buen comunicador, deberás someterte a un fuerte proceso de deconstrucción.
Cuando logramos dejar atrás todos aquellos atributos que otras personas nos han añadido, la mayoría de las veces sin siquiera conocernos, somos capaces de medir hasta dónde llegan nuestras habilidades. Una tarea primordial para todo aquel que desee potenciar sus dotes comunicativos, es sostener una práctica consistente de la autocritica.
Evita los prejuicios hacia terceras personas: Anteriormente hablábamos de la deconstrucción como vía para evadirnos de los prejuicios que terceras personas puedan tener hacia nosotros. Este proceso de deconstrucción tiene una segunda visión, que es la de nosotros hacia terceras personas. Todos somos prejuiciosos en mayor o menor medida. Nuestro cerebro intenta agrupar en todo momento, de forma tal que la información que recibimos sea mucho más sencilla de procesar. En este proceso de agrupación a nivel subconsciente, cometemos errores constantemente.
Las habilidades comunicativas se desarrollan con la práctica diaria, no están asociadas de forma inevitable con la formación profesional de una persona. De la misma manera en que encontrarás ingenieros que son excelentes comunicadores, te toparás con un abogado que odia hablar en público o que se expresa de forma incorrecta. Tómate el tiempo de experimentar por ti mismo cómo son las habilidades de otras personas, solo así podrás formularte un criterio fundado en los hechos y no en los prejuicios. Es importante que fomentemos esta práctica como un ejercicio para el aprendizaje sano.
La comunicación se desarrolla con la práctica: La comunicación se desarrolla con la práctica, esto quiere decir que independientemente de cuáles sean tus habilidades comunicativas, la práctica continua te hará potenciarlas y obtener un mejor provecho de ellas. Si no partes de una buena base, ya sea porque nunca te has aproximado a dar charlas hacia otras personas o porque considerabas que tu perfil profesional podia prescindir de estas aptitudes, estás a tiempo de formarte como un excelente comunicador. Todo lo que se necesita es comenzar a exponerte más, salir de tu zona de confort y experimentar con pequeñas charlas en grupos cercanos.
Mientras más confianza ganes en ti mismo, más dispuesto estarás a aumentar el riesgo en los escenarios y aproximarte a discursos y audiencias más complejas. Con la asesoría adecuada puedes llegar a dominar las mismas técnicas que aplican los grandes oradores, siempre al ritmo que seas capaz de aprender y perfeccionar tus habilidades.
estereotipos comunicacion