Contacto visual
Si alguien evita mirarnos a los ojos mientras hablamos, podemos percibir que no están interesados en lo que decimos. Nuestra mirada revela nuestros intereses y emociones, y si alguien no nos mira directamente, puede parecer que no están comprometidos con lo que estamos expresando. Esto es especialmente importante a tener en cuenta durante un discurso.
Se logra una excelente conexión con la audiencia cuando se les mira directamente a los ojos en lugar de distraerse leyendo notas o mirando hacia el suelo.
Conexión: Al establecer una conexión sólida con el público, se minimizan las distracciones y aumenta la atención. Esto crea un ambiente propicio para la escucha activa y la disminución de comportamientos indeseables, murmullos o el uso de dispositivos móviles. Al atender las necesidades e intereses de la audiencia, se llega a alcanzar un vínculo sólido entre el orador y la audiencia.
Existen diferentes tipos de contacto visual que pueden ayudarnos a alcanzar este objetivo. Por ejemplo, el contacto sostenido e intencional implica buscar y mantener la atención de nuestro interlocutor. ¿No es ese el objetivo principal?
Lo que interpreta la audiencia: Un contacto visual evitativo y poco consistente puede tener una respuesta negativa en la audiencia. El desinterés general puede causar revuelo y hacer que el público se sienta ignorado. Este comportamiento se presenta cuando el orador está:
- Leyendo todo el tiempo.
- Recitando de memoria el discurso y llegando a repetir frases para recordar lo que viene a continuación.
- Mirando a un punto fijo al fondo para aparentar calma.
- Dirigiendo la mirada hacia el suelo o evitando el contacto visual con el público.
En ocasiones, el orador puede enfocarse en un solo individuo y no prestar atención al resto de la audiencia. Como resultado, los demás asistentes pueden creer que solo esa persona es importante y merece ser escuchada.
Además, el individuo en cuestión puede sentirse incómodo al ser el centro de interés de todo el público.
Ten en cuenta que:
- No es bueno enfocarse demasiado o muy poco en una sola persona.
- Es importante ponerse en el lugar del otro y pensar en cómo se sentiria
Mirada sostenida: Algunos estudios sugieren que una mirada debe durar entre 2 y 4 segundos para no resultar incómoda o amenazante para la persona a la que se dirige. Por lo tanto, un contacto visual adecuado consiste en:
- Intentar mantener un tiempo de atención adecuado, en este caso, alrededor de 3 segundos.
- Ser conscientes de que tendemos a mirar con frecuencia a aquellos que nos muestran interés y hacer un esfuerzo para distribuir nuestra mirada de manera equitativa hacia todos los presentes.
Adecuado contacto visual: Un ejemplo de cómo la oratoria puede ser poderosa es el discurso de Oprah Para hacer un buen uso del contacto visual, es importante que:
- Comunícate con tu audiencia poniendo énfasis en tus palabras, como si estuvieras charlando con un amigo y compartiendo alguna información importante con él.
- Evita repensar mucho los pasos a seguir o lo que tienes que hacer para no producir cierta incomodidad o nervios.
- Si te sientes incómodo al mirar directamente a alguien, puedes intentar enfocarte en un punto debajo de sus ojos o en el espacio entre las cejas. Esto evitará la intimidación que te produce.
Un buen comunicador: Al inicio, un buen comunicador debe cumplir con ciertas expectativas:
- Ir directo al grano y no desviarse del tema principal.
- Hablar de manera clara y concisa sobre el tema en cuestión.
- No argumentar elementos innecesarios que en nada desarrollen el objetivo que persigue.
- Poseer un amplio vocabulario.
- Saber controlar sus emociones para transmitir emociones positivas.
- Actuar con serenidad frente a intervenciones que no sean de su agrado.
Es fundamental reforzar las expectativas desde el comienzo del discurso. Es crucial evitar mostrar signos de nerviosismo, tales como:
- Tartamudear o trabarse al hablar.
- Mirar hacia abajo constantemente.
- Encorvarse o adoptar una postura cerrada.
- Mostrar ansiedad, respiración entrecortada o rápida y fuerte.
- Temblor en las manos.
- Cuando te sientas cómodo y seguro, puedes probar enfocando tu mirada desde la parte superior de la frente hasta un poco antes de la punta de la nariz.
Consejos finales: En esta sección final, te ofrecemos algunos consejos prácticos para mejorar tu presentación y conectar mejor con tu audiencia. Algunos de estos consejos incluyen:
- Al caminar, hazlo con naturalidad y acércate a tu audiencia. Asegúrate de que tus movimientos sean pausados y equilibrados al hablar.
- Cuando cambies de un tema a otro, marca la posición y desplázate de manera natural. Esto ayuda a estimular el aprendizaje cinestésico y a retener la información al mantener la mente activa y entretenida.
- Al terminar o iniciar una frase, mantén la mirada en un grupo de personas en específico para involucrarlos más en tu charla.
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