Requerimientos nutricionales
El comedor escolar es un servicio cada vez más demandado en los centros de enseñanza primaria españoles, donde realizan la ingesta principal del día alrededor del 40% de la población escolar en ese nivel educativo.
Los comedores escolares desempeñan una importante función social permitiéndoles a las familias que trabajan al mediodía o viven distantes de las escuelas, permanecer tranquilas mientras sus hijos sin necesidad de salir del centro escolar, disponen en el horario adecuado de suficientes alimentos seguros, generalmente saludables, y en un ambiente favorable.
Para los alumnos el comedor escolar además de permitirles acceder de una manera rápida a los alimentos, les proporciona un espacio para distraerse y estrechar los vínculos afectivos con sus compañeros de clase y de escuela, en un ambiente más abierto y relajado que el aula.
El comedor escolar constituye un marco ideal para fomentar en el alumnado buenos hábitos alimentarios y de conducta, patrones higiénicos saludables, y relaciones respetuosas y solidarias entre los escolares y con los educadores.
Una buena parte de los padres españoles aunque con frecuencia muestra insatisfacción por la calidad de los alimentos que se ofrecen en los comedores, no es consciente del activo papel que deben desempeñar diariamente, para complementar en casa la labor de los comedores tanto desde el punto de vista nutricional como educativo y afectivo.
Funciones del comedor escolar
- Posibilitar la alimentación de los escolares proporcionándoles un menú de calidad que les permita satisfacer sus necesidades nutricionales.
- Contribuir a la adquisición y desarrollo de hábitos alimentarios e higiénicos saludables, así como al perfeccionamiento de las habilidades para el manejo adecuado de los utensilios de mesa ─tenedor, cuchara, cuchillo, etcétera─.
- Estimulan la interrelación y convivencia humana, promoviendo el respeto y la relación cordial entre los estudiantes, educadores y demás trabajadores.
- Fomentan el seguimiento de una cultura culinaria saludable, basada en una dieta que incluye una gran diversidad de alimentos, maneras de elaborarlos y presentarlos.
- Contribuir al desarrollo de la educación formal de los escolares.
¿Cómo complementar en la casa las comidas del comedor escolar?
Los padres o cuidadores de los niños que comen en guarderias o escuelas, deben mantener un contacto estrecho con las personas responsables de la alimentación de los estudiantes para planificar en el hogar, una dieta que armonice con la recibida en la institución. Para ello deben conocer:
- La distribución de las comidas durante el horario escolar.
- Los alimentos que componen el menú de cada una de las comidas, así como la cantidad y la calidad con que se ofrecen.
- Recibir información periódica sobre el nivel de aceptación de las comidas, por todos los estudiantes en general y por su hijo en particular.
- Conocer los requisitos establecidos para el cumplimiento de las normas higiénicas y ambientales en la cocina y el comedor escolar.
Garantizar que el niño realice un desayuno completo antes de salir de casa, para que cuente con los niveles de energía e hidratación que le permitan lograr el máximo rendimiento en las tareas físicas o intelectuales que tenga que realizar en el horario de la mañana. El desayuno cumple además otras funciones importantes:
- Permite incluir alimentos básicos en la dieta del niño, como los cereales, los lácteos, y las frutas.
- Ayuda a equilibrar las ingestas energéticas a lo largo del día, permitiendo que el niño no llegue a las restantes comidas del día con un apetito exagerado que estimule los «atracones», principales causantes del sobrepeso y la obesidad infantil.
Los elementos que no pueden faltar en un desayuno completo son:
- Productos lácteos: 1 vaso de leche, 1 yogur o una pieza de requesón o queso poco elaborado.
- Cereales integrales: Cereales para desayuno, pan o galletas integrales.
- Frutas: Preferiblemente consumirlas enteras. Como alternativa, es posible ofrecer zumo recién preparado, sin añadir azúcar.
- Se debe servir siempre agua.
- Se puede complementar con otros alimentos proteicos como un huevo bien cocido o frutos secos.
Con la finalidad de favorecer la comunicación entre la familia y fortalecer los lazos afectivos, se recomienda propiciar al menos una «reunión diaria» en torno a la mesa para compartir el desayuno, la comida o la cena en un ambiente familiar.
Planificar la merienda y la cena teniendo en cuenta la comida servida en la escuela para no repetir alguno de los platos principales.
- La merienda debe aportar alrededor del 10% de las necesidades calóricas diarias y puede consistir en agua, frutas y un bocadillo de pan integral y aceite de oliva, pescado o requesón.
- El menú de la cena debe ser moderado y no debe incluir alimentos pesados como potajes o
requerimientos nutricionales