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Lactancia artificial

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Transcripción Lactancia artificial


La leche materna es el mejor alimento que pueda recibir un bebé durante el primer año de vida, sin embargo por diversas razones muchas madres tienen acudir a las leches artificiales tratando de complementar o sustituir el alimento ideal para el crecimiento y desarrollo de los pequeños. Esto las obliga a conocer algunos aspectos relacionados con las fórmulas artificiales, como los tipos, modos de preparación y la frecuencia y cantidad de las tomas.

Se considera lactancia artificial al empleo de un alimento distinto al de la leche materna, generalmente leche de vaca modificada, como sustituto de la leche humana.

Lo primero que deben conocer las madres es que la leche de vaca sin modificar no se le puede brindar a los lactantes menores de un año, ya que sus altos contenidos de proteínas, grasas y de algunos minerales, hacen mucho más difícil su digestión para el organismo inmaduro del bebé; además es deficiente en hierro, ácidos grasos esenciales y algunas vitaminas.

¿Qué son las fórmulas para lactantes?

Las fórmulas para lactantes son productos industriales ideados para la alimentación del lactante y el niño, cuyo contenido procede habitualmente de la modificación de la leche de vaca, aunque hay también fórmulas comercializadas derivadas de la leche de cabra y la soja.

La composición de las fórmulas ha ido transformándose de acuerdo con los nuevos conocimientos y avances científicos y técnicos para aproximar su composición a la de del patrón de referencia: la leche materna.

En la actualidad la composición de las fórmulas ─liquidas o en polvo─ varían en función de la edad del niño, agrupándose en tres grupos:

  • Las fórmulas de inicio, destinadas a cubrir los requerimientos nutricionales de los niños entre 0 y 6 meses.
  • Las fórmulas de continuación destinadas a los niños entre 6 y 12 meses, aunque pueden también emplearse en mayores de 12 meses.
  • Las fórmulas de crecimiento destinadas a los niños mayores de un año.


¿Será posible algún día fabricar una leche artificial semejante a la leche materna?

Parece una tarea imposible ya que la composición de la leche humana es variable a lo largo de la toma y del día; además de la edad y de las necesidades del bebé; por otra, parte depende de las características individuales de cada madre.

Fórmulas para trastornos digestivos menores

Existen algunas fórmulas artificiales con pequeñas modificaciones en su composición destinadas a solucionar problemas digestivos menores. Dentro de ese grupo de fórmulas se encuentran los siguientes tipos:

  • Fórmulas antirregurgitación.
  • Fórmulas antiestreñimiento.
  • Fórmulas anticólico.
  • Fórmulas sin lactosa.

Fórmulas para lactantes con necesidades especiales

Este grupo de fórmulas especiales está compuesto por aquellas cuyo contenido de macronutrientes difieren considerablemente de las fórmulas artificiales de inicio, continuación y crecimiento. La mayoría de las fórmulas especiales tienen en común la sustitución de las proteínas de la leche de vaca por otras proteínas en dependencia de las necesidades del lactante. Dentro de este grupo de fórmulas se encuentran los siguientes tipos:

  • Fórmulas de soja.
  • Fórmulas parcialmente hidrolizadas.
  • Fórmulas de aminoácidos o elementales.
  • Fórmulas de proteínas de arroz.

Preparación de las fórmulas

Las leches vienen en dos formatos: las listas para servir y las fórmulas en polvo. Las primeras ahorran esfuerzo y tiempo, sin embargo, si se leen cuidadosamente las instrucciones y se siguen al pie de la letra, ambos formatos son igualmente efectivos.

Pasos para preparar la fórmula de leche en polvo:

  • Para la preparación del biberón lo primero es lavarse las manos con jabón y secárselas bien.
  • No es necesario esterilizar el biberón, las tetinas y otros accesorios antes de cada uso, basta con el lavado con jabón y suficiente agua. El jabón debe ser un detergente compuesto de productos naturales; no debe contener perfumes ni colorantes y el pH debe ser neutro.
  • Calentar agua mineral apta para el consumo infantil sin llegar a hervir. Verter la cantidad de agua necesaria y añadir un «casito» raso de leche en polvo por cada 30 mililitros de agua.
  • Remover suavemente hasta estar bien seguros de que no queden grumos. Probar la temperatura en el dorso de la muñeca; la leche debe quedar ligeramente tibia.

  • La leche debe prepararse justo antes de la toma y el resto tras la toma debe desecharse.
  • Si se emplea agua de consumo público para la preparación del biberón debe hervirla por un minuto y esperar a que se refresque para preparar la leche.

Frecuencia y cantidad de la toma

La leche de iniciación se asimila más lentamente que la leche materna, por ello el tiempo entre las tomas puede ser algo mayor. Debemos considerar que cada bebé es único, por lo tanto las cantidades y horarios recomendados no tienen que ser estrictos, hay que aprender a interpretar sus necesidades, nunca forzarlos a comer más de lo que desean, y no dejarlos hambrientos.

Recomendaciones para la lactancia artificial

  • Consulte al pediatra antes de introducir o cambiar el tipo de lactancia artificial.
  • No diluyas la fórmula si viene preparada ni agregues más polvo o agua a la fórmula que viene en polvo. Respeta estrictamente las indicaciones. Las fórmulas preparadas con una concentración elevada pueden causar deshidratación hipertónica. Por otra parte, brindar la fórmula con menos sólidos puede causar subnutrición.
  • Ve adecuando el tamaño del agujero de la tetina. Si el bebé le cuesta mucho succionar, el agujero debe ser un poco más grande; pero solo un poco, porque si es demasiado grande, el bebé se atragantará y tendrá miedo continuar con la toma.
  • No agregues azúcar o miel a la fórmula, estas sustancias podrían provocar diversos trastornos a la salud de los bebés menores de un año.
  • Aprovecha el momento de tomar dar el biberón para aproximarte al bebé, acariciarlo y hablarle tal como lo hicieras si lo estuvieras amantando. No lo dejes nunca solo tomando el biberón, podría atragantarse.
  • Sostén la cabeza del bebé en un sitio ligeramente elevado y sostén el biberón levantado para que no aspire aire.
  • Nunca calientes la leche en el microondas ya que algunas zonas de la leche pueden sobrecalentarse y quemar al bebé.
  • Limpia bien por fuera el recipiente que contiene la leche antes de abrirlo.
  • No alimente al bebé en exceso, si su bebé no parece saciarse con la cantidad recomendada consúltelo con el pediatra.


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