La mantequilla
La mantequilla es un producto muy habitual en nuestras cocinas, tanto para untar el pan como para freir, aporta un rico sabor y una textura muy característica de los lípidos. Lamentablemente la mantequilla no es un producto saludable, si bien un consumo moderado de esta no traerá complicaciones para tu salud, el abuso de la misma puede desencadenar en severos daños para tu organismo.
La mantequilla también posee diversas propiedades que pueden ser muy beneficiosas para tu organismo, por lo que la actitud respecto a ella no debería ser evitarla a toda costa, lo importante es saber realizar un consumo moderado de la misma.
Para comprender en qué se basan los daños que puede ocasionarte el consumo desmedido de mantequilla y cómo podemos realizar un consumo moderado de esta para poder disfrutar de sus propiedades beneficiosas, abordaremos sus características básicas en la siguiente guía, con el fin de que cuentes con la información necesaria a la hora de realizar una valoración objetiva sobre el uso de este producto.
Perjuicios para el organismo
La mantequilla es una grasa de origen animal, se obtiene a raíz de diversos procesos que le son realizados a la leche de vaca, por lo que se puede inferir que posee un alto nivel de grasa saturada. Este tipo de grasas son muy perjudiciales para tu sistema cardiovascular, son una de las responsables del aumento del colesterol que tantos males causa a nuestro cuerpo.
Su consumo en exceso provoca aumento del peso corporal, problemas en las arterias, daños al corazón, incremento del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, entre otras. Algunos tipos de mantequilla también suelen abusar de aditivos como el sodio, esto para conseguir un sabor más intenso, ya que la mantequilla en su estado más natural no posee sabores fuertes.
El sodio es un elemento que en grandes cantidades puede generar daños muy severos para nuestra salud, ya que eleva la presión arterial, lo que puede provocar graves complicaciones para nuestro corazón y el sistema cerebrovascular.
Beneficios para el organismo
El exceso de mantequilla es malo, pero todo lo relacionado a esta no tiene por qué ser negativo. Un consumo moderado de la mantequilla te permitirá disfrutar de algunas de sus propiedades beneficiosas para nuestro organismo, como es el caso de su alto contenido de selenio, que es altamente efectivo para la prevención de enfermedades mortales como el cáncer.
La mantequilla es rica en vitamina A, esta vitamina es muy útil para combatir los problemas asociados al déficit de visión. Su alta presencia de ácido linoleico también es otro de los componentes que aporta un gran valor a la mantequilla, ya que este elemento es muy utilizado para combatir y prevenir el cáncer. Como todos los lípidos, el consumo de esta puede favorecer la asimilación de las vitaminas liposolubles, que son las que se disuelven en las grasas.
Como puedes observar, lo más malo de la mantequilla no es la mantequilla en si, sino los malos hábitos alimenticios que hemos desarrollado, un consumo razonable de esta puede contribuir a que tengas una buena salud.
Consumo
Como bien sabemos, la clave para mantener una alimentación saludable se encuentra en el equilibrio que hagamos sobre los productos que consumimos.
En el caso de la mantequilla, en pequeñas dosis puedes disfrutar de ella sin tener complicaciones para tu salud. Su consumo está recomendado sobre todo en horas de la mañana, para acompañar el desayuno. Las cantidades a usar no deberían exceder la de una cuchara pequeña, ya que como hemos dicho anteriormente, esta cuenta con la problemática de elevar nuestro nivel de colesterol con gran facilidad y provocar graves enfermedades a nuestro organismo.
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