Problemas de las dietas

Muchos tienen el concepto de que hacer una dieta es restringir las cantidades o el tipo de comida que ingieren en el día. En realidad una dieta no es más que una comida planificada. Hacer una dieta es dejar de comer lo que nos parezca, para crearnos un plan de cómo llevaremos a cabo nuestra alimentación y controlar la cantidad de calorías y nutrientes que le aportamos a nuestro organismo.

Las dietas son un fenómeno muy popular, sobre todo aquellas que se centran en la pérdida de peso. Casi a diario surge una dieta nueva y entra otra en desuso. Cada persona la vende desde su experiencia y algunas prometen hacernos perder muchos quilos en pocos meses, claro está que no abarcan un estudio sobre nutrición o sostenibilidad, solo se centran en contar calorias.

De estos problemas y otros generales estaremos hablando en la siguiente guia.

La moda de las dietas

La moda de las dietas está cada vez más presente. Si buscamos un poco en internet cómo bajar de peso, encontraremos una gran variedad de articulos diciéndonos cosas como “el truco infalible para perder 20 kilo en un mes”, o “Haz esto durante 15 días y pierde 10 kilos”. Lo cierto es que la mayoría de estos trucos infalibles no funcionan ni tienen estudios sobre nutrición y dietética que puedan sustentar sus postulados. Muy pocas personas logran perder peso haciendo este tipo de dietas fugaces de las que se habla por un tiempo y luego más nadie las recuerda.

Otra moda radica en aquellos “gurús” de la nutrición que solo saben contar calorias, entonces nos venden planes de alimentación enfocados en ingerir un número absurdamente bajo en calorias, todo esto sin presentarnos un balance de nutrientes adecuado, valorar nuestras características físicas personales o indicarnos actividad física alguna.

Generalización de las dietas

Las dietas no son como las recetas de cocina, los pasos a seguir no darán los mismos resultados para todas las personas. Una dieta para bajar de peso es algo muy personal como para estar copiándoselo a otra persona. Cuando un nutricionista realiza una dieta por encargo de un cliente, este realizará un estudio de las características propias del cliente, el nivel de actividad física, enfermedades (tolerancia a ciertos alimentos, si es diabético, si es una persona obesa, parásitos, problemas estomacales, etc), gustos personales (si es vegetariano, carnivoro, etc)

Si bien la idea es la misma, ingerir menos calorías que las que quemamos en el día, las formas de lograr este resultado difieren mucho cuando lo planifica un profesional a cuando lo copias de cualquiera. Por ejemplo, no se le aplicará la misma dieta a una persona que no realiza ningún tipo de actividad física en el día y otra que dedica dos horas diarias a realizar ejercicios de fuerza para elevar su masa muscular.

Un diabético probablemente sería tratado con una dieta restrictiva en carbohidratos, pero un atleta que corre y