Aprendiendo a resolver problemas de raíz

Más Allá de los Síntomas. La Búsqueda de la Causa Raíz

Para construir una resiliencia auténtica y duradera, no podemos conformarnos con apagar fuegos y solucionar problemas superficiales a medida que aparecen.

Si un problema es recurrente en nuestra vida o en nuestro trabajo, es una señal inequívoca de que solo estamos tratando los síntomas, mientras que la causa raíz permanece intacta.

La verdadera resolución de problemas, aquella que produce un cambio permanente, requiere la habilidad de excavar más allá de la superficie para encontrar y abordar el origen del problema.

Los "5 Porqués". Una Herramienta de Diagnóstico Profundo

Una técnica increíblemente simple pero efectiva para este diagnóstico profundo es el método de los "5 Porqués", originado en el sistema de producción de Toyota.

Su objetivo es pelar las capas de un problema, como si de una cebolla se tratara, para llegar a su núcleo.

El proceso es el siguiente:

• Define Claramente el Problema Superficial: Comienza con una descripción clara y objetiva del problema que estás observando.
• Ejemplo: "No he entregado el informe a tiempo".
• Pregunta el Primer "¿Por qué?": Pregúntate por qué ocurrió ese problema. Responde de la forma más directa posible.
• Ejemplo: "¿Por qué no entregué el informe a tiempo? Porque no empecé a trabajar en él hasta el último día".
• Pregunta el Segundo "¿Por qué?": Toma la respuesta anterior y vuelve a preguntar por qué.
• Ejemplo: "¿Por qué no empecé a trabajar en él hasta el último día? Porque estuve procrastinando".
• Continúa el Proceso: Sigue preguntando "¿por qué?" a cada nueva respuesta.
• "¿Por qué estuve procrastinando? Porque la tarea me parecía abrumadora y no sabía por dónde empezar".
• "¿Por qué me parecía abrumadora? Porque el objetivo era muy vago y no tenía un plan claro".
• "¿Por qué no tenía un plan claro? Porque tuve miedo de pedir una reunión con mi jefe para clarificar los objetivos, por temor a parecer incompetente".

La Revelación de la Causa Raíz

Como muestra el ejemplo, tras cinco "porqués", hemos pasado de un problema aparente de "gestión del tiempo" a una causa raíz mucho más profunda: "miedo a parecer incompetente".

Ahora podemos trabajar en el problema real.

La solución no es un nuevo calendario, sino quizás practicar la asertividad para pedir clarificaciones o trabajar en la creencia limitante que genera ese miedo.

Aprender a aplicar esta técnica, tanto a nuestros propios desafíos como a los de los demás, nos convierte en solucionadores de problemas mucho más efectivos, capaces de generar cambios reales y duraderos.