Ser un Padre Justo: Estrategias y Consejos

En este capitulo, exploraremos cómo nuestras percepciones y expectativas influyen en nuestros hijos. También discutiremos cómo tener en cuenta las necesidades individuales de cada uno de ellos para fomentar el valor de la justicia.

Ser una persona justa implica encontrar un equilibrio al establecer reglas y normas. Esto significa no llegar a los extremos de la permisividad o la rigidez, sino tener la capacidad de adaptarse a las circunstancias.

Expectativas.

Es importante ser conscientes de que:

• Debemos adaptar las responsabilidades a las potencialidades y debilidades de nuestros hijos para ayudarles a desarrollar sus habilidades y superar sus desafios de manera efectiva.

• No debemos exigir en exceso y brindar el refuerzo y la orientación necesaria aunque creamos que no lo necesitan.

• Las idealizaciones pueden dificultar que corrijamos a nuestros hijos cuando cometan un error. Es importante ser objetivos y brindarles feedback constructivo.

El ejemplo.

Es esencial que nuestro ejemplo a seguir sea claro y directo. Si queremos que nuestros hijos adopten conductas especificas, debemos estar dispuestos a enseñarles cómo se hacen y aplicarlas en nuestra vida cotidiana. De esta manera, al ver a las personas a su alrededor siendo coherentes con estos principios, nuestros hijos podrán interiorizar este modo de actuar.

Precisiones.

Es importante anotar también que:

• Debemos estar atentos no solo a lo que nuestros pequeños nos dicen con palabras, sino también a lo que comunican a través de su lenguaje corporal para comprender mejor sus necesidades y emociones.

• No se trata de darles siempre la razón ni de castigarlos, sino de hacerles saber que los comprendemos y que nuestro amor por ellos es incondicional. Esto les brindará seguridad y confianza en su relación con nosotros.

• Debemos demostrar empatía y comprensión hacia nuestros hijos, sin juzgar sus acciones o pensamientos.

• Las criticas deben ser constructivas y emplearse solo cuando descubramos que están atrapados en un ciclo repetitivo y perjudicial.

• Como padres y amigos, podemos guiarlos para que cambien su enfoque y brindarles mejores alternativas.

• Debemos aceptar que todos cometemos errores y abordar la situación con normalidad para liberar a nuestros hijos de culpas. Esto les ayudará a reflexionar sobre sus acciones y aprender de las mismas.

• Si esperamos que reflexionen sin constatar que cualquiera puede equivocarse, estamos siendo incongruentes. Es importante ser honestos y coherentes en nuestra comunicación con ellos.

• Debemos disculparnos por nuestros errores. Así demostramos que seguimos los mismos principios que ex

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