Las Habilidades: Desarrollo y Educación

¿Hasta qué punto hemos desarrollado habilidades para la vida en nuestros hijos? O lo que es lo mismo, ¿hasta dónde les hemos enseñado a pensar, a relacionarse y a aprender de sus errores?

Las habilidades parentales se refieren a la capacidad de aplicar principios educativos que buscan proteger, brindar afecto y corregir la conducta. De esta manera, se enseña y forma a un sujeto para la vida.

Habilidades parentales.

Las habilidades parentales son un conjunto de conocimientos y técnicas que permiten a los padres y cuidadores aplicar habilidades prácticas en la crianza de sus hijos.

Estas habilidades incluyen el cuidado y el establecimiento de límites adecuados, aseguramiento de expectativas acordes a las verdaderas capacidades del niño, comunicación asertiva y gestión emocional. Una vez perfeccionadas, dichas habilidades se convierten en competencias.

Competencias parentales.

Las competencias parentales incluyen:

• El vinculo: generar contacto físico y emocional con el niño sin caer en el apego dañino o evitativo. Esto significa dedicar tiempo y atención de manera consistente, no aplicar la ley del hielo en una discusión o mantener un trato indiferente por un periodo prolongado. También implica demostrar calidez: acercarse a los hijos, manifestar sus preocupaciones, tender la mano, dar consejos y mirarlos a los ojos cuando hablan.

• Actividad formativa: implica guiar a los niños en el aprendizaje de temas valiosos, apoyarles en sus deberes y enseñarles a aplicar lo aprendido en su día a día. Transmitirles valores y comportamientos puede ayudarles a crecer como individuos y enfrentar los retos de la vida. También resultaria beneficioso ayudarles a descubrir y potenciar habilidades o talentos que aún no hayan explorado.

Un ejemplo de cómo las competencias parentales pueden manifestarse es el siguiente:
Un padre detecta que su hijo está siendo victima de bullying. Se informa y actúa de manera inteligente hablando con los profesores y padres.

Le ofrece apoyo a su hijo y le explica que, aunque es normal que haya personas que disfrutan hacer daño, esto no debe afectar su autoestima. Se le demuestra que es una persona valiosa y que juntos pueden superar cualquier obstáculo.

Crianza saludable.

En cuanto a una crianza saludable, algunos detalles específicos a mencionar incluyen:

• Anticipar situaciones futuras y prepararse para ellas.

• Evaluar las influencias externas y cómo afectan la vida del hijo.

• Cuidar de uno mismo, esto implica manejar nuestras emociones, gestionarlas y ser capaces de transmitir un enfoque equilibrado a los niños.

Podemos tener en cuenta lo siguiente para medir nuestro nivel de competencia en habilidades específicas:

• Incompetencia inconsciente: No somos conscientes de nuestras fortalezas y debilidades. Una forma de reflexionar sobre esto es hacernos preguntas como: ¿Hay algo en lo que deba mejorar? ¿Hay alguna área de mi vida que se beneficiaria si me vuelvo más competente? ¿En qué áreas suelo tener problemas y dificultades?

Evaluar nivel de competencia.

Para evaluar nuestro nivel de competencia en habilidades especificas, podemos considerar lo siguiente:

• Incompetencia inconsciente: No somos conscientes de nuestras fortalezas y debilidades. Una forma de reflexionar sobre esto es hacernos preguntas como: ¿Hay algo en lo que deba mejorar? ¿Hay alguna área de mi vida que se ben
  

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