Errores al establecer limites

Nuestra intención no es desacreditar tu forma de educar, sino ayudarte a alcanzar el éxito en la crianza.

Explorar nuevas opciones educativas te ayuda a comprender su efecto en el desarrollo de tu hijo. Así podrás elegir las mejores para su crecimiento.

No te preocupes si has cometido algunos de los errores que mencionaremos. La práctica es esencial para mejorar. Lo importante es saber reconocer estos errores para poder corregirlos y adaptarlos.

La negación.

Decir “no” todo el tiempo puede ser agobiante. Esto puede dificultar el disfrute de ciertas actividades. Además, puede hacer más difícil la percepción de por qué no se pueden hacer ciertas cosas. En lugar de enfocarte en lo que no te gusta, intenta abordar el problema desde otro ángulo:

• ¿Qué tal si en lugar de apretar fuertemente los botones del móvil, los presionas con suavidad?

• ¿No prefieres en lugar de gritar, hablar y decirme qué te pasa?

El uso constante del “no” solo debería utilizarse en situaciones graves que pongan en peligro la vida. Si se convierte en una costumbre, les llevará a pensar: “Mamá no quiere que me divierta. Siempre me dice que no”.

Coartas así su sentido aventurero, y más cuando aún no llegan a los siete años, que quieren descubrirlo todo. Si viajas de excursión a una isla y el guía turistico te impide explorar, podrias sentirte frustrado y decepcionado, ¿no?

En cambio si el guía te acompaña en tu deseo de descubrir el paraiso y te asegura que “iremos juntos hasta donde podamos”, está demostrando preocupación por tu seguridad.

Los niños que crecen en un ambiente con limites, tienden a desarrollar habilidades sociales y emocionales más fuertes. Esto les permite interactuar de manera efectiva con los demás y manejar situaciones en las que deben respetar el espacio personal de otras personas.

Tareas complejas.

Un error común es no comprender que los niños necesitan ganar autonomia a través de tareas pequeñas. Si le dices a un niño de dos años que reflexione sobre sus acciones, es probable que no te entienda y se ponga a llorar.

En cambio, puedes ayudarlo a ganar confianza mediante tareas pequeñas y adecuadas a su nivel de desarrollo. Por ejemplo, puedes solicitarle que guarde sus juguetes antes de la hora de la comida y recordarle después. Esto le permitirá desarrollar habilidades y responsabilidades.

No explicar o recordar.

A veces se nos olvida recordar las instrucciones que hemos dado previamente.
Los niños más pequeños tienen más dificultades para recordar las cosas debido a que su memoria a largo plazo aún no está completamente desarrollada. Por lo que su aprendizaje se basa en las experiencias que tienen en el presente.

Por esta razón, es importante recordarles que deben guardar sus juguetes, sobre todo cuando notamos que están perdiendo interés en la actividad que están realizando.

La invasión de las emociones.

Si solo recordamos los límites cuando perdemos la paciencia, es posible que no lo relacionen con su comportamiento y piensen que estamos des

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