Lenguaje Corporal para Ser Escuchado
Mantener el espacio de conversación es un aspecto crucial de la comunicación asertiva, especialmente en entornos grupales caóticos donde las interrupciones son frecuentes.
El lenguaje corporal es una herramienta poderosa que nos ayuda a mantener la atención del interlocutor, evitar interrupciones y reclamar nuestro espacio para hablar.
Estrategias para mantener el espacio de conversación
Para mantener el espacio de conversación, es importante que nuestro lenguaje corporal sea firme y claro.
La primera estrategia es subir ligeramente el volumen de la voz y mantener un contacto visual fuerte con la persona que nos está interrumpiendo.
Al mismo tiempo, podemos movernos hacia el centro del grupo para que todos nos presten atención.
La segunda estrategia es verbalizar la petición para que nos dejen terminar.
Frases como "Espera, todavía no he terminado" o "Déjame terminar, por favor" son efectivas para establecer límites de forma asertiva.
Reclamando el espacio de conversación
En una conversación grupal caótica, no siempre es posible mantener el espacio, y es probable que nos interrumpan.
En este caso, es importante saber cómo reclamar el espacio. La clave es interrumpir de forma educada, sin ser agresivo.
Podemos decir algo como: "Esa es una gran idea, pero permítanme volver a mi punto" o "Tuve una experiencia similar, déjame contarla".
Este tipo de frases reconoce el punto de la otra persona, pero reclama nuestro espacio para hablar, lo que demuestra un equilibrio entre la firmeza personal y la consideración por los demás.
La comunicación asertiva no se trata de evitar las interrupciones, sino de tener las herramientas para manejarlas de forma efectiva.
Congruencia del lenguaje corporal
Para que estos gestos sean efectivos, es crucial que nuestro lenguaje corporal sea congruente con el mensaje que queremos transmitir.
Una postura encorvada, gestos nerviosos o una mirada evasiva pueden hacer que nuestras palabras pierdan fuerza.
Por lo tanto, al defender nuestro espacio de conversación, debemos asegurarnos de que nuestro lenguaje corporal sea firme y abierto, lo que aumenta la credibilidad y la
lenguaje corporal para ser escuchado