Transcripción El proceo de coaching
¿Qué es un proceso de coaching?
De acuerdo con la Asociación Internacional de Coaching (ICF), el coaching es una colaboración creativa y estimulante entre coach y cliente, diseñada para maximizar el potencial tanto personal como profesional del coachee.
El proceso de coaching es una relación continua entre el coach y el coachee, donde se trabaja en objetivos específicos. Este proceso se divide en sesiones, que suelen durar alrededor de una hora y media. Cada sesión progresa a través de diferentes etapas, como la definición del contexto, evaluación de la situación actual e ideal, retroalimentación, planificación de acciones y el seguimiento de las mismas.
El coaching implica que el coach ayuda al coachee a clarificar su dirección, definir sus metas y determinar los medios para alcanzarlas.
Los cuatro pasos principales de un proceso de coaching
1. Explicación inicial: En la primera reunión, es esencial que el coach explique en qué consiste el proceso de coaching y defina el objetivo principal. Este paso ayuda al coachee a valorar la importancia de su meta y comprometerse con el proceso.
2. Ampliación de perspectivas: El coachee es guiado para explorar opciones no consideradas previamente. A través de preguntas abiertas, el coachee reflexiona sobre nuevas posibilidades, lo que lo lleva a un mejor autoconocimiento, un paso clave hacia el logro de sus objetivos.
3. Superar barreras mentales: Inspirado por Viktor Frankl, este paso busca que el coachee reconozca que tiene la libertad de interpretar y reaccionar ante las situaciones de forma positiva. Las herramientas de coaching ayudan a cambiar creencias limitantes y generar confianza en el coachee para alcanzar sus metas, ya sean personales o profesionales.
4. Crear un plan de acción: El cambio solo es posible mediante la acción. Durante el coaching, el coachee define los pasos a seguir entre sesiones para avanzar hacia sus objetivos.
Beneficios de un proceso de coaching
- Clarifica objetivos y permite enfocar los esfuerzos hacia su consecución.
- Desafía creencias y hábitos improductivos, ofreciendo nuevas perspectivas.
- Abre la puerta a nuevas alternativas y posibilidades no consideradas previamente.
- Desarrolla habilidades conversacionales, de liderazgo y de gestión de equipos.
Características del proceso de coaching que lo diferencian de otras disciplinas
- Enfoque personalizado, orientado hacia el futuro, con una duración definida.
- Basado en una relación de confianza y colaboración entre coach y coachee, con retroalimentación clara y objetiva.
- El coachee establece la agenda, decidiendo qué aspectos mejorar o cambiar.
- El coach fomenta el autodescubrimiento a través de preguntas, en lugar de dar consejos.
- El propósito principal es que el coachee desarrolle su potencial y logre sus metas.
Procesos de coaching individual o de equipos
Coaching individual: Normalmente se realiza en sesiones de una hora y media, con un número de sesiones ajustado a los objetivos del coachee.
Coaching en equipos: Debe personalizarse según las necesidades del equipo, por lo que no sigue una estructura rígida y se adapta a cada situación.
Etapas del proceso de coaching individual
- Establecer la relación de coaching: En la primera sesión, se identifican las necesidades, objetivos y obstáculos del cliente. Se establece un acuerdo con las normas y metas a alcanzar.
- Planificación de la acción: Se clarifican los objetivos y se establece un plan de acción detallado con metas desafiantes y medibles.
- El ciclo del coaching: En esta fase se aplican las herramientas de coaching, y se monitorea el progreso, ajustando el plan según sea necesario.
- Evaluación y seguimiento: Al final del proceso, se resumen los resultados, se miden los logros y se establecen estrategias para asegurar un progreso sostenido.
Etapas del proceso de coaching en equipos
- Planeamiento inicial: Definir los objetivos grupales y personales, y establecer un entorno de confianza.
- Objetivos personales: Alinear las metas individuales de los miembros del equipo con los objetivos grupales.
- Comunicación: Aclarar el desarrollo del proceso, resolver dudas y coordinar esfuerzos.
- Observación y seguimiento: Monitorear el avance del equipo hacia sus objetivos, y corregir el rumbo cuando sea necesario.
- Revisión: Evaluar la satisfacción del equipo y la consecución de los objetivos propuestos.
Metodología recomendada para una intervención de coaching
- Establecer una relación de confianza entre coach y coachee.
- Identificar las fortalezas y debilidades del coachee, y desarrollar su potencial.
- Definir metas claras y analizar las brechas entre el estado actual y los objetivos.
- Elaborar un plan de acción y acompañar al coachee en su implementación.
- Realizar un seguimiento constante y evaluar los resultados de la intervención.
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