Transcripción Elaboración del plan de acción
Definidos los objetivos de manera concreta, especifica y realista, es momento de ponerles plazo en el tiempo y elaborar un plan de acción.
El plan de acción debe referirse al futuro, por tanto, es importante definir el plazo de tiempo e indicar tareas concretas que lo hagan realidad y sean también temporales.
Se debe realizar un plan de acción por cada meta final y si las metas de desarrollo son muy abarcadoras, entonces se deben plantear acciones especificas para cada una de ellas.
Lo primero es elaborar una hoja de ruta que plasme dónde estás y a dónde quieres llegar, así como qué necesitas para llegar allí.
Algunas preguntas que se pueden hacer en esta etapa son
- ¿Qué va a hacer usted? Le indica al cliente que ha llegado la hora de decidir, preguntas del tipo: “¿Qué podría hacer usted? o ¿Cuál de estas opciones prefiere?” no suponen una decisión firme. Posteriormente se le puede preguntar: “¿En función de cuáles alternativas va a actuar?” Normalmente las acciones combinan varias alternativas o parte de ellas.
- ¿Cuándo va a hacerlo? Para llevar a cabo cualquier proyecto se debe establecer una meta temporal especifica. Si el plan requiere una sola actuación a menudo se necesita una fecha y hora de inicio y finalización. Ejemplo: “A las once la mañana el próxima día 6”. Si la tarea es repetitiva, pues se deben establecer los intervalos. Ejemplo: “Nos reuniremos a las 10, el primer viernes de cada mes”
- ¿Esta acción lo lleva realmente a su meta? Cuando se establece la acción o acciones y el plazo para cumplirlas, antes de avanzar, se debe comprobar si esa acción efectivamente nos conduce a conseguir la meta de desempeño que perseguimos y también la meta final. En caso de que esa acción indique que no se acerca a la consecución del objetivo propuesto, es importante cambiarla antes de verificarlo totalmente ya que supondrá un acto improductivo.
- ¿Qué obstáculos podriamos encontrarnos en el camino? Esto permite prever a las posibles dificultades que puedan impedir completar la acción, hecho que no debe hacer que el coachee retroceda o desanime, ya que significan que sean posibles, no que sean muy probables. Mientras vayan apareciendo dificultades se interviene mediante el coaching.
- ¿Quién necesita ser informado? Es necesario elaborar un plan para mantener informadas a todas las personas implicadas. En las empresas es muy común el cambio de planes, y en hay implicados que se enteran más tarde e indirectamente.
- ¿Qué apoyo necesita? El apoyo se puede recibir de diferentes maneras, incorporando personal nuevo, solicitar recursos externos o simplemente comentando el plan con un colega y pedirle que le recuerde el propósito. En ocasiones compartir el plan de acción tiene el efecto de que los emprenderá.
- ¿Cómo y cuándo obtendrá ese apoyo? Si esperamos un apoyo debemos dar los pasos para obtenerlo. Esos pasos se deben hacer explicitos y deben de quedar claros y determinados.
- ¿Cuándo sabremos que ha alcanzado el objetivo propuesto? Estableciendo con el coachee algunos indicadores de éxito que permitan saber si se ha cumplido el objetivo.
- ¿Qué otras consideraciones puede hacer? Tiene la finalidad de que no quede nada en el aire y que el coachee no se pueda quejar de haber omitido algo importante.
Pasos para realizar un plan de acción
Establece el objetivo del cliente y su correspondiente valor. Pidele al cliente que establezca una línea de tiempo:
- ¿Dónde está tu presente?
- ¿Dónde está tu futuro?
- ¿Cuándo quieres alcanzar tu objetivo?
- ¿Cuán lejos en el futuro crees que estará?
Coloca una hoja de papel sobre la línea del tiempo con el objetivo escrito sobre ella. Representará el momento en el que el cliente alcanza objetivo final. Pidele a tu cliente que se coloque sobre esta hoja en el «futuro» y ayúdale a sentirse realmente asociado a ese momento futuro:
- ¡Estás ahí, realmente lo has conseguido!
Ve y siente tu logro. ¿Cómo es? Estás disfrutando todas esas cosas que tu objetivo te aporta. Tienes todo cuanto habias planificado.
Cuando el cliente esté realmente asociado con el momento en que alcanza sus objetivos, observa sus reacciones, asegúrate de que disfrute de esa sensación de logro, entonces se puede utilizar la siguiente herramienta:
- Cuando tu cliente esté preparado, pidele que dé un paso atrás desde el futuro deseado.
- Cuando haya dado este paso atrás en esa acción inmediatamente anterior a su objetivo, asócialo a ese momento: “¿Qué estás haciendo ahí? Ve y siente exactamente cómo es este paso. Hazlo real”.
- Comprueba que el cliente esté completamente asociado y que presta atención al lenguaje que utiliza. Por ejemplo, debería hablar en primera persona singular presente (“Escribo una carta”, y no “Escribiré una carta” ni “He estado escribiendo una carta”).
- Cuando estés seguro de que el cliente está asociado pregúntale: “¿Qué hiciste inmediatamente antes de ese momento para que fuese posible?” El cliente lo dirá. Toma nota.
- Pidele al cliente que retroceda un paso.
- Repite el mismo proceso hasta que el cliente llegue al momento presente.
- Asegúrate de que haya al menos cinco pasos de acción (para garantizar que sean precisos), cada uno de ellos descrito con un verbo en tiempo presente y en primera persona: “Hago tal cosa”.
De esta manera el cliente desarrolla un preciso plan de acción del presente al futuro, pero contándolo al revés.
Cuando el cliente vuelva al momento presente, pregúntale qué opina sobre el plan. Luego pidele que se ponga al lado de su línea de tiempo. ¿Qué piensa del plan desde esta posición desapegada? Eso le proporciona al cliente dos formas de evaluación. Una consiste en estar en el momento presente, observando el plan hacia delante. La otra es una visión más desapegada, estando de algún modo al lado del tiempo y pudiendo evaluar los pasos de un modo
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