2.3. Modelos de coaching no Psicológicos

Coaching ontológico

Algunos autores lo llaman Orientación o Escuela Sudamericana o Chilena, ya que se basan en las ideas de Fernando Flores, chileno, quien fuera ministro de economia del gobierno de Salvador Allende.

Tiene su base cientifica y filosófica en trabajos de Heidegger, Austin, Searle, entre otros. Parte de la base de que los seres humanos obtenemos resultados en base a las acciones que tomamos y estas acciones se corresponden con la manera en que observamos el mundo y a nosotros mismos.

Trabaja fundamentalmente produciendo cambios en el tipo de observador que es la persona, ampliando su perspectiva. Al convertirse esa persona en un observador diferente, tiene acceso a tomar acciones diferentes, logrando resultados nunca antes alcanzado por ellas.

Se produce entonces un cambio ontológico en la persona, cambiando sus patrones de interpretación y análisis de las cosas. La función del coach es la de asistir a la persona en la consecución de sus objetivos, utilizando un lenguaje (verbal y corporal) para su trabajo.

El coaching no enseña, dirige ni aconseja, es una relación de confianza donde el coach diseña conversaciones que abran nuevos accesos y ayuden a lograr los resultados. La propuesta del coaching ontológico se basa en los tres postulados siguientes:

• Los seres humanos somos seres lingüisticos. El lenguaje es la clave para entender los fenómenos humanos.

• El lenguaje es generativo (además de descriptivo). El lenguaje crea realidades, la forma en que hablamos ayuda a generar el ser que somos.

• Los seres humanos se crean a si mismos en el lenguaje y a través de él. Esto da poder y capacidad de jugar un rol activo en el diseño de ser en que queremos convertirnos.

La propuesta del coaching ontológico cuenta con dos principios:

• No sabemos cómo son las cosas, solo sabemos cómo las observamos e interpretamos. El coach se vale de este principio para entender el mundo interpretativo del coachee, descubriendo las interpretaciones que le abren puertas y las que obstaculizan su desarrollo.

• La acción genera ser. Nuestras acciones nos permiten transformarnos, ya que a través de nuestras acciones, podemos modificar nuestra realidad. Este principio nos abre las puertas del aprendizaje. Relaciona la acción y el ser.

En resumen, la persona aprende a observar de manera diferente y por tanto, actúa asi mismo de manera diferente.

Coaching pragmático (o escuela norteamericana)

Tiene como figuras de referencia fueron Thomas Leonard (fundador de la ICF) y Laura Whitworth. Es orientado a resultados, siguiendo el principio de pragmatismo o eficacia. Trabaja aumentando la autoestima, alentando, desafiando a los clientes a tomar acciones, dar lo mejor de si.

Se trata de transitar desde la situación actual a la deseada. La intervención se realiza con 5 herramientas: el rapport, la escucha, la intuición, la pregunta y el feedback. Y la conversación del coaching tendrá los siguientes pasos: asunto, objeto, realidad, opciones y compromiso.

El modelo de intervención se conoce como “5 X 15” y se tienen en cuenta:

• 15 marcos o manera de pensar del cliente que son ampliadas por el coach.

• 15 modos de relación coach – coachee que aceleran o frenan el proceso.

• 15 clarificadores para mejorar la comprensión del coach.

• 15 maneras de percibir el problema como una oportunidad.

• 15 productos que el coach “da” al coachee, añadiendo valor a la relación.

• 15 estilos de comunicación que aumentan la eficacia del coach.

COACHING HUMANISTA

Tiene como referentes a Timothy Gallwey (El Juego Interior) y John Whitmore (Coaching, entrenando para el desempeño empresarial). Para Timothy Gallwey, entrenador de tenis, lo más importante del juego sucede en la mente del jugador, donde juega contra sus obstáculos.

Este tipo de coaching se centra en la capacidad del cliente en elegir una vida mejor y su potencial interior para lograrlo. Hacer que asuma la responsabilidad de su vida y tome decisiones de manera independiente.

El proceso de coaching persigue:

• Elevar la conciencia: permite una mejor comprensión de si mismo por parte del coachee y la posibilidad de identificar el lugar a donde quiere llegar. Es tarea del coach que sus clientes tomen conciencia del potencial que pueden desarrollar.

• Asumir la responsabilidad: Generar voluntad para conseguir el objetivo. La transformación se logra con la acción, y ésta está asociada a la responsabilidad.

• Desarrollar la confianza en uno mismo: la confianza es una puerta abierta al desarrollo del potencial humano.

La intervención se realiza utilizando el método GROW, ideado por Graham Alexander en la década de los 80 y consiste en realizar una serie de preguntas, en cuatro fases, para guiar al cliente hacia su objetivo.

En inglés GROW significa crecer, es utilizado como acrónimo de:

• Goal (meta, objetivo) del proceso y la sesión. Estos objetivos deben ser medibles, alcanzables, relevantes, definidos en el tiempo y especificos.

• Reality (realidad) describir lo relevante.

• Options (opciones) se identifican 5 (incluso alguna más propuesta por el coach).

• What/Will (compromiso) prever cómo superar los obstáculos.

Modelo GROW: Se trata de un método estructurado centrado en la resolución de problemas y el establecimiento de objetivos, orientado a obtener resultados. Se divide en cuatro fases donde se proponen una serie de preguntas que guiarán al coachee hacia su objetivo.

Fases del modelo GROW: GOAL (objetivo):

• ¿Cuál es su reto?

• ¿Cuál es su objetivo?

• ¿Es eso realista?

• ¿Podemos llevar