Transcripción Evaluando el estado nutricional de forma objetiva
La energía es necesaria para poder mantener las diferentes funciones corporales (la respiración, la circulación, la digestión y metabolismo de nutrientes,…); también para llevar a cabo las diferentes actividades fisicas. Los alimentos brindan el sustrato para obtener esa energía, que se logra en los seres vivos mediante las reacciones químicas de oxidación de los nutrientes presentes en los alimentos.
Aunque las proteínas también pueden proporcionar energía, habitualmente se considera que las principales fuentes energéticas son los hidratos de carbono y las grasas.
Las necesidades energéticas de un individuo son las que le permite alcanzar una talla en correspondencia con su potencial genético, un peso apropiado a su talla, una composición corporal dentro de parámetros normales y una actividad física propia de su edad.
También se puede decir que ese nivel de ingesta energética permite al individuo alcanzar a largo plazo un buen estado de salud.
Cuando se tiene un peso normal y estable, significa que el individuo está en equilibrio energético, o sea, balance neutro entre gasto e ingesta de energía. Cuando este balance es habitualmente positivo, tiende a la obesidad y, cuando es negativo, se pierde peso pero además se puede sufrir desnutrición.
La relación entre ingesta energética y peso corporal no es lineal, sino parabólica. Esto es así, porque la composición corporal se modifica según la ingesta y la variación de peso corporal. Es decir, la ganancia de peso no solo significa acumulación de masa grasa, sino también de masa libre de grasa (masa muscular, hueso, sangre, etc.). Ese es el motivo por el cual las personas con exceso de peso tienen habitualmente mayores necesidades energéticas que personas de su misma talla, edad y sexo, con un peso corporal normal.
Cuando la ingesta energética se reduce, la pérdida de peso es más notable inicialmente, ralentizándose después por pérdida de masa libre de grasa.
Gasto energético basal (geb)
Es la energía necesaria para mantener los procesos metabólicos de las células, tejidos, y llevar a cabo diferentes funciones corporales. Se obtiene por extrapolación a 24 horas de la cantidad de energía que se consume en estado de reposo y en ayunas (tras 12 a 18 horas de la ingesta) en una temperatura neutra.
El pri
estado