Transcripción Trabaja en tus habilidades como vendedor
La mayoría de las veces solo con tener un producto o servicio de buena calidad no es suficiente para lograr las ventas. La forma en que el cerebro humano procesa la información prioriza las percepciones sensoriales sobre el pensamiento critico.
Esto se traduce en el mundo de las ventas, a que el consumidor, inconscientemente pone más peso en la forma en que se le transmite sobre el producto o servicio, que sobre la verdadera calidad de este. Es por eso que una buena técnica de venta, junto a una comunicación adecuada, asegura mucho más la compra.
Habilidades que debe tener un buen vendedor
El empresario, como vendedor primero, debe tener un grupo de habilidades que le facilitan sus esfuerzos comerciales. A continuación, te adjunto algunos de ellos, para que trabajes en fortalecerlos.
Escuchar al cliente
Un buen profesional debe prestarles especial atención a las necesidades del cliente. Debe empatizar y preocuparse por las problemáticas que pueda presentar su consumidor en cada una de las etapas del proceso de venta.
Vender sin escuchar verdaderamente al cliente o solo concentrase en la venta, propiciará un rechazo por parte de la mayoría del público. Es por eso que el empresario habilidoso responde a las demandas, siempre con sinceridad y asegurándose de que el cliente tenga una experiencia satisfactoria.
Buena comunicación
Un buen vendedor posee un rango muy amplio de capacidad comunicativa. Sabe adaptarse a las características de cada cliente y transmitirle adecuadamente las ventajas de su producto o servicio. Para lograr esto, debes enfocarte en que tus discursos de venta sean precisos y claros, prestando especial atención al lenguaje no verbal.
Confianza en tu producto o servicio
Esta habilidad representa más una actitud con la que te vas a conducir durante toda tu carrera como emprendedor. Tener plena seguridad y confianza en lo que estás vendiendo te va a permitir una mayor libertad durante las negociaciones. Para poder tener confianza en tu producto o servicio, debes primero proyectar seguridad en ti mismo. El cliente captará esto y automáticamente se sentirá más seguro de ti como vendedor y de lo que vendes.
Trata siempre de evitar la sobreactuación cuando estés exponiendo las ventajas de tu producto o servicio. Intentar exagerar demasiado durante una venta puede tener el efecto contrario y alienar al cliente.
Paciencia
No todos los consumidores tienen los mismos hábitos de compra y personalidades. Algunos poseen más seguridad respecto a lo que quieren comprar, otros son más desconfiados y dubitativos. Es por eso que debes tener la capacidad de evaluar esto y tener la paciencia para cerrar la venta, sin importar que tipo de cliente estés atendiendo.
Las negociaciones pueden tomar algunas veces mucho más tiempo del que esperabas. Tienes que mantener durante todo ese tiempo la capacidad para escuchar y autocontrol para no mostrar tus emociones.
Conocimiento del mercado
No solo debes tener un conocimiento detallado de tu producto o servicio, también tienes que estar informado sobre las características y tendencias de tu sector del mercado. Tienes que también mantenerte al tanto de los movimientos de tu competencia.
No podrás poner en práctica ninguna de tus habilidades de venta si no sabes el lugar y el momento en que puedes localizar a tus consumidores, hacia donde se va dirigiendo el mercado o las estrategias empleadas por tus competidores.
Capacidad de aprendizaje
El mercado está en constante cambio y los lazos que formas con los clientes no son la excepción. Es por eso que debes mantenerte aprendiendo constantemente de cada venta que haces, cada consumidor que conoces y cada nueva tendencia del mercado.
Gana experiencia, tanto de los éxitos como de los fracasos. Utiliza los reveses para reexaminar las debilidades de tus productos o servicios que hacen que los clientes los rechacen, para así convertirlos en victorias.
Seguimiento después de la venta
La interacción con los clientes no se termina al completar la venta, y todo vendedor que se respete debe conocer esto. Mantente siguiendo a tus consumidores para conocer el grado de satisfacción que tienen sobre tus productos o servicios, construyendo así lealtad por parte de estos.
También en los casos de no haber completado la venta, el seguimiento te permite mantener el contacto para retomar las negociaciones y poder darle otra oportunidad.
Técnicas para ser mejor vendedor
Después de haber visto algunas de las habilidades básicas que debe tener un buen vendedor, te expongo entonces algunas herramientas y técnicas que puedes utilizar para mejorar u obtener estas habilidades.
Mejora tu apariencia física
La forma en que te presentes antes tus clientes es de vital importancia para ser exitosos como vendedor, y es con tu apariencia física con lo primero que te presentas. Esta transmite el grado de nuestra autoestima y nuestra percepción de nosotros mismos.
En este sentido para cuidar y mejorar la forma en que te ves, no solo debes vestirte adecuadamente, si no también dormir bien, alimentarte de forma saludable y hacer ejercicios físicos. Se te hará más difícil una venta si acudes a una reunión con signos de cansancio y en mal estado físico. Como empresario y vendedor debes transmitir un estilo de vida por el que el cliente se sienta atraido.
Estudia tu lenguaje corporal
Como ya sabes, tu lenguaje corporal puede trasmitir a veces mucho más que las palabras que puedas usar. Una técnica para mejorar en este sentido es grabarte a ti mismo de cuerpo completo mientas hablas. Verás para tu sorpresa, las discrepancias que van a haber entre lo que intentas comunicar y lo que tus gestos dan a entender.
Los movimientos que hagas con tus manos y piernas, las expresiones de tu cara, y el contacto visual, transmiten muy efectivamente la seguridad y confianza en ti mismo y en tu servicio o producto.
Organiza tu venta
Cuando te encuentres en una negociación o en una venta debes siempre esforzarte por intentar resaltar por encima de un mercado saturado. Los primeros minutos en que expongas son los más importantes, ya que en estos se deciden si vale la pena seguir escuchando o no.
Tienes que proyectar confianza y autoridad entonces, como una persona muy preparada que tiene la capacidad para resolver los problemas y necesidades de sus clientes. Debes comenzar primero por venderte a ti mismo, después a tu empresa y terminar con tu producto o servicio.
Controla tu voz
Las personas son muy sensibles a los sonidos, por la que la forma en la que hables, así como el volumen y el tono que uses cuando hables con los clientes son muy significativos. Piensa en lo frustrante que es hablar por teléfono con alguien y no escucharlo bien, o hablar con alguien que habla tan rápido que casi no se le entiende.
La voz es una herramienta muy eficaz y la capacidad para modular el tono y volumen de tu voz, la cadencia de las palabras y las inflexiones que haces pueden significar la diferencia entre lograr la venta o no. Aprende a utilizar tu voz como un medio para contar tus historias. Si vas a conversar de un tema alegre utiliza un tono de voz más agudo. Si quieres denotar más seriedad, baja el tono de tu voz y habla con una cadencia más lenta.
Sonrie
Una sonrisa puede transmitir muchas veces más que un discurso entero. Es una expresión primordial para las relaciones humanas que nos facilita una mejor comunicación con nuestros clientes. Aunque muchas veces solemos fingirla y exagerarla, es por eso que debes intentar solo usarla cuando realmente te sientas en el estado emocional correcto.
Las personas suelen notar cuando tu sonrisa es forzada y esto les resta confianza en ti, y por transitividad en tu producto o servicio. El mejor consejo que te puedo dar entonces es, que uses la sonrisa cuando te sientas en buen humor, no la suprimas.
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