¿Qué es el ciberacoso por notificaciones?
Definición (Acoso por Saturación)
El ciberacoso por notificaciones, a veces llamado "bombardeo" (bombing), es una forma de hostigamiento (harassment) que utiliza la saturación y la repetición como principal arma.
Consiste en el envío masivo e incesante de mensajes, notificaciones o etiquetas a la víctima, con el objetivo de colapsar su dispositivo y destruir su tranquilidad.
El contenido de los mensajes individuales puede ser trivial o incluso neutro (un simple "hola", un emoji, o solo etiquetas), pero el acoso reside en el volumen abrumador.
El agresor, a menudo coordinado con un grupo, inunda el teléfono o las cuentas de la víctima.
El dispositivo de la víctima no para de vibrar o sonar, impidiéndole usarlo para cualquier otra cosa y creando un estado de ansiedad y pánico.
Es una demostración de poder: "Podemos invadir tu espacio privado cuando queramos y no puedes detenernos".
Tácticas de Saturación
Hay varias formas de ejecutar este acoso.
La más simple es el "bombardeo de mensajes": el agresor (o un grupo) envía cientos de mensajes de WhatsApp o mensajes directos en pocos minutos. Otra táctica es el "etiquetado masivo" en redes sociales.
El agresor sube una publicación (a menudo vacía o sin sentido) y etiqueta a la víctima docenas de veces en los comentarios, generando una notificación por cada etiqueta.
Una técnica más avanzada es el uso de scripts o bots (aunque menos común entre menores) para automatizar el envío de mensajes.
También se da el "secuestro de grupo": se añade a la víctima a un grupo de chat creado específicamente para acosarla y, cada vez que se sale, la vuelven a añadir inmediatamente, mientras el resto de miembros la insultan o simplemente la bombardean a mensajes.
Es una forma de acoso que se siente como estar atrapado en una habitación llena de ruido.
El Impacto Psicológico (Invasión y Ansiedad)
El impacto de esta táctica es principalmente psicológico y se centra en la violación del espacio personal.
El smartphone es un objeto íntimo, y el acoso por notificaciones lo convierte en una fuente de estrés y en un arma en manos del agresor.
La víctima siente que su refugio (su habitación, su casa) ha sido invadido. Esto genera ansiedad extrema; cada vibración o sonido del teléfono provoca un sobresalto.
La víctima puede desarrollar un miedo a sus propios dispositivos, lo que la lleva a apagarlos.
Esto, a su vez, la aísla socialmente de sus amigos
que es el ciberacoso por notificaciones