¿Qué es Ciberstalking o Ciberacecho?
Definición y la Clave de la Amenaza Creíble
El ciberstalking o ciberacecho es una de las formas más graves y aterradoras de acoso digital.
Se define como el uso repetido de la tecnología de la comunicación para perseguir, vigilar y hostigar a una persona, provocando en ella un miedo razonable y creíble por su seguridad física o la de su familia.
Es la versión digital del acecho tradicional, pero amplificada por la tecnología.
A diferencia de otras formas de ciberacoso (como el dissing o el harassment general), el ciberstalking no solo busca humillar, sino controlar y aterrorizar a la víctima.
El componente clave que lo define es la amenaza implícita o explícita de violencia en el mundo real.
El mensaje del stalker es: "Te vigilo", "Sé dónde estás" y "Puedo hacerte daño".
Tácticas del Ciberacechador
Las tácticas del ciberstalker van mucho más allá de los insultos. Utilizan la tecnología para invadir la vida de la víctima:
Monitoreo y Vigilancia: El acechador rastrea obsesivamente toda la actividad online de la víctima (redes sociales, geolocalización de fotos) para saber dónde está, con quién y qué hace.
Amenazas Directas: Envío de mensajes amenazantes de violencia física, sexual o de muerte ("Voy a ir a tu casa", "Te esperaré a la salida del colegio").
Doxing: Recopilar y publicar la información privada de la víctima (dirección, número de teléfono, lugar de trabajo de los padres) para animar a otros a acosarla (doxing) o para demostrarle que sabe dónde encontrarla.
Suplantación de Identidad: No para humillar, sino para dañar.
Por ejemplo, crear un perfil falso de la víctima en una web de citas para que desconocidos la contacten, o usar su identidad para amenazar a otros y meterla en problemas.
Uso de Spyware: En casos extremos (a menudo en violencia de género), el stalker instala software espía en los dispositivos de la víctima para leer sus mensajes y activar su cámara o micrófono.
Perfil del Agresor y Consecuencias Legales
El ciberstalking entre menores suele ser la escalada de un bullying severo, pero en adultos, está fuertemente vinculado a ex parejas y violencia de género. Es una forma de continuar el control y el abuso tras una ruptura.
Legalmente, el ciberacecho es un delito grave en la mayoría de los países (tipificado como "acecho" o stalking).
Para que sea considerado delito, generalmente se debe demostrar que la conducta es reiterada, que altera gravemente la
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