Posible método para la resolución de conflictos
Diferenciación Clave: Conflicto vs. Acoso
Antes de aplicar cualquier método, es imprescindible entender la diferencia fundamental entre un conflicto y el acoso (bullying).
Un conflicto es un desacuerdo o una disputa entre dos partes que tienen un poder relativamente equilibrado.
Es una parte normal y necesaria del desarrollo social; los niños aprenden a negociar, ceder y gestionar sus frustraciones a través de él.
El conflicto es simétrico. El acoso, sin embargo, es asimétrico.
Implica una intención deliberada de dañar, una repetición en el tiempo y un desequilibrio de poder.
En el acoso, no hay dos partes en igualdad de condiciones; hay un agresor y una víctima.
Esta distinción es vital porque los métodos de resolución de conflictos, como la mediación, son altamente eficaces para los conflictos, pero están absolutamente contraindicados en casos de acoso.
Sentar a una víctima y a su agresor a "mediar" es una forma de revictimización, ya que culpa a la víctima de parte del problema y le da al agresor otra oportunidad para intimidarla.
La Mediación entre Pares (Para Conflictos)
Un método eficaz para la gestión de conflictos (no acoso) es la mediación entre pares.
Este sistema consiste en formar a un grupo de alumnos (mediadores) en técnicas de escucha activa, neutralidad y búsqueda de soluciones.
Cuando surge un conflicto entre dos compañeros (por ejemplo, una discusión por un juego, un malentendido), en lugar de que un profesor imponga una solución, los implicados acuden voluntariamente a los mediadores.
El proceso es estructurado: los mediadores permiten que cada parte cuente su versión de los hechos sin interrupción (hablando en primera persona: "Yo me sentí..."), identifican los puntos de desacuerdo y los sentimientos de cada uno, y luego guían a las partes para que ellas mismas propongan una solución "ganar-ganar" (donde ambas partes sientan que han sido escuchadas y el problema se resuelve).
Este método no solo soluciona el problema puntual, sino que enseña habilidades de comunicación y empatía a toda la comunidad escolar.
Círculos Restaurativos y Justicia Restaurativa (Para Acoso)
Cuando sí estamos ante un caso de acoso, los métodos deben ser diferentes.
La justicia restaurativa no busca el castigo, sino la reparación del daño y la reintegración del agresor, pero solo después de haber garantizado la seguridad de la víctima.
Un método son los círculos restaurativos. Este proceso, guiado siempre por un adulto formado, no se centra en la mediación, sino en la responsabilización.
En un círculo restaurativo (que se aplica cuando el acoso ya ha sido detenido y el agresor ha reconocido los hechos), el agresor se reúne con las personas afectadas por sus acciones (que pueden incluir a la víctima si esta accede voluntariamente y se siente segura, pero más a menudo incluye a los observadores, profesores o familia).
El objetivo es que el agresor escuche de primera mano el impacto y el dolor que sus acciones han causado.
A raíz de esto, el agresor debe proponer acciones concretas para reparar el daño a la comunidad y comprometerse a no repetir su conducta.
Resumen
Es vital diferenciar conflicto (simétrico) de acoso (asimétrico y con abuso de poder). Los métodos de mediación son útiles para conflictos, pero nunca deben usarse en casos de acoso escolar
Para conflictos, la "mediación entre pares" es efectiva. Alumnos formados ayudan a otros a expresar sus sentimientos y a encontrar una solución "ganar-ganar" sin la imposición de un adulto
Para el acoso, se usa la "justicia restaurativa". Este método no es una mediación, sino un proceso para que el agresor asuma su responsabilidad, entienda el daño causado y proponga acciones de reparación
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