Con quién debo hablar si me está acosando online o móvil, UNICEF nos informa

El Círculo de Confianza Inmediato: Padres y Familia

La primera y más importante recomendación para una víctima de ciberacoso es romper el silencio y contarlo a un adulto de confianza.

El miedo a la reacción de los padres (especialmente el miedo a que le quiten el móvil o el ordenador) es el principal obstáculo.

Por ello, se insiste en que la víctima debe confiar en sus padres o tutores legales.

Ellos no solo proporcionarán el apoyo emocional necesario para validar el sufrimiento, sino que son los únicos con la capacidad legal de actuar en nombre del menor.

Es fundamental que la víctima entienda que el objetivo de contarlo no es que le castiguen (retirándole la tecnología), sino que le ayuden a detener el sufrimiento. La familia es el primer escudo protector.

Si la comunicación con los padres es difícil, se debe buscar a otro familiar cercano (un tío, un hermano mayor, un abuelo) que pueda actuar como mediador y ayudar a gestionar la situación.

El aislamiento es la mayor victoria del acosador; la comunicación es el primer paso para derrotarlo.

El Ámbito Escolar y los Amigos de Confianza

Dado que la gran mayoría de los casos de ciberacoso entre menores ocurren entre compañeros de la misma clase o centro, informar al colegio es indispensable. La víctima debe comunicárselo a su tutor/a o al orientador/a del centro.

Los profesores tienen la obligación de actuar y de activar los protocolos de convivencia.

Ellos pueden mediar, hablar con el agresor (y su familia) y, sobre todo, monitorizar la situación en el ámbito físico (el recreo, el aula) donde el ciberacoso suele tener su origen o sus consecuencias.

Contarlo a un amigo de confianza también es un paso importante.

Un amigo puede ofrecer apoyo emocional inmediato y actuar como "defensor" (upstander), tanto en el ámbito digital (denunciando la publicación, no compartiéndola) como en el real (no dejando sola a la víctima).

Sin embargo, la ayuda de los amigos no sustituye a la de los adultos, que son quienes tienen el poder real de intervención.

Canales Formales y de Emergencia

Cuando el acoso es grave, hay que escalar la denuncia. El primer canal formal es la propia plataforma digital (Instagram, TikTok, WhatsApp, etc.).

Todas las redes sociales tienen herramientas para "bloquear" al usuario y "reportar" o "denunciar" el contenido (publicaciones, comentarios, perfiles). Esto ayuda a que la plataforma elimine el contenido y sancione al agresor.

Si el acoso incluye amenazas graves contra la vida o la integridad física, contenido sexual (sextorsión) o delitos de odio, la situación trasciende lo escolar y se convierte en un asunto delictivo.

En estos casos, se debe acudir a las fuerzas y cuerpos de seguridad (Policía Nacional, Guardia Civil) para interponer una denuncia formal, aportando todas las pruebas (capturas de pantalla) recopiladas.

Resumen

El primer paso es romper el silencio y contarlo a un adulto de confianza, preferiblemente los padres o familiares. Ellos proporcionan el apoyo emocional y legal necesario para detener el acoso

Es crucial informar al centro escolar (tutor u orientador), ya que el agresor suele ser del entorno. Un amigo de confianza también puede ser un apoyo vital, pero los adultos deben actuar

Se deben usar las herramientas de denuncia de la propia plataforma (bloquear y reportar). Si el acoso incluye amenazas graves o contenido delictivo, se debe contactar a las autoridades competentes