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Los minerales en la nutrición infantil - nutricion infantil
Los minerales son componentes inorgánicos esenciales que trabajan junto a otros nutrientes como macronutrientes y vitaminas para asegurar que varios procesos vitales en el cuerpo funcionen de manera óptima.
Se dividen en dos grandes grupos: macrominerales y microminerales.
Aquí estudiaremos las propiedades nutricionales más importantes de los macrominerales.
El calcio es el mineral más abundante en el cuerpo humano, crucial para el crecimiento y la formación de huesos. Su absorción depende mucho de la vitamina D, que juega un rol en el metabolismo del calcio y la mineralización ósea.
Alimentos ricos en calcio: Principalmente en productos lácteos, aunque también se encuentra en sardinas, frutos secos, legumbres y alimentos fortificados.
Es el segundo mineral más abundante en el cuerpo y también depende de la vitamina D para su absorción.
Alimentos con fósforo: Carnes, lácteos, huevos, cereales integrales y frutos secos.
Nota: Un consumo excesivo de calcio puede inhibir la absorción de fósforo.
Carencias: Poco comunes debido a su abundancia en muchos alimentos.
Excesos: Pueden reducir el calcio y afectar la salud ósea.
Aproximadamente la mitad del magnesio en el cuerpo está en los huesos, actuando como reserva para mantener la mineralización ósea.
Alimentos con magnesio: Verduras, frutos secos, legumbres y cereales enteros. También en mariscos y agua potable.
Las carencias son frecuentes en ancianos, mujeres embarazadas y personas con alcoholismo.
Deficiencias:
Excesos: Suelen ocurrir por abuso de suplementos y provocan problemas digestivos.
El sodio es esencial para la vida, pero su consumo excesivo puede generar problemas cardiovasculares. Su compuesto más común es la sal de mesa.
Alimentos con sodio: Aunque muchos alimentos naturales contienen poco sodio, su contenido aumenta considerablemente con la sal añadida en su preparación.
Las carencias de sodio son raras incluso en dietas bajas en sal.
Excesos: Aumentan la presión arterial y pueden provocar enfermedades cardiovasculares.
El potasio está mayormente en el interior de las células:
Carencias: Su deficiencia es rara, pero diarreas o vómitos pueden causar debilidad muscular y arritmias.
Excesos: Pueden causar debilidad muscular y arritmia.
El cloro es importante para mantener el equilibrio de líquidos y apoyar la digestión, ya que forma parte de los jugos gástricos.
La mayoría de las personas obtienen suficiente cloro a través del consumo de sal común [cloruro de sodio].
Las deficiencias de cloro son raras, incluso en dietas bajas en sal.
El azufre es importante para la desintoxicación y participa en varias reacciones necesarias para la vida.
Los alimentos vegetales que contienen azufre incluyen ajo, cebolla y verduras como espinacas. También está en carnes y pescados.
Entre los alimentos animales están la leche, huevos y mariscos.
Carencias: Pueden causar dolores articulares y hepáticos.
Excesos: En general, no generan toxicidad en los seres humanos.
El hierro es esencial para la hemoglobina y la mioglobina, proteínas que transportan oxígeno en la sangre y los músculos.
Existen dos tipos de hierro en los alimentos:
El zinc es vital para el sistema inmunológico y para el crecimiento. Se encuentra principalmente en alimentos ricos en proteínas, como carne, pescado y huevos.
El yodo, mayormente presente en la glándula tiroides, se encuentra en pescados, mariscos y sal yodada.
Forma parte esencial de las hormonas tiroideas, que regulan el metabolismo, la temperatura y el crecimiento.
La falta de yodo puede causar bocio o hipertrofia de la tiroides.
El selenio, junto con la vitamina E, tiene propiedades antioxidantes y protege contra el envejecimiento celular.
Se encuentra en carnes, pescados, lácteos y nueces.
Las deficiencias son raras, pero pueden causar problemas cardiacos y debilidad del sistema inmune.
El manganeso es necesario para la formación de huesos y el metabolismo de carbohidratos.
Se encuentra en cereales integrales, legumbres y algunos mariscos.
Deficiencias pueden causar problemas óseos y mayor riesgo de fracturas.
El cobre es esencial para mantener vasos sanguíneos y huesos saludables, además de intervenir en el metabolismo del hierro.
Está presente en mariscos, vísceras, cereales integrales y legumbres.
El cromo regula los niveles de azúcar en sangre al mejorar la sensibilidad a la insulina.
Se encuentra en cereales integrales, carnes y nueces.