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Los macronutrientes en la alimentación infantil - nutricion infantil
En la presentación anterior vimos que la alimentación, aunque varía por múltiples factores, debe establecer ciertos aspectos cuantitativos y cualitativos de los nutrientes para garantizar el correcto funcionamiento y desarrollo del organismo.
En esta lección, nos enfocaremos en los macronutrientes, los cuales el cuerpo requiere en grandes cantidades. Existen tres tipos principales de macronutrientes: carbohidratos, proteínas y lípidos o grasas.
El cuerpo necesita energía constante para funciones vitales como respirar, crecer, reparar tejidos y mantener la temperatura. Esa energía proviene de los macronutrientes presentes en los alimentos. Por ejemplo, 1 gramo de grasa aporta el doble de energía que 1 gramo de proteínas o carbohidratos.
Valores aproximados de energía aportada por los alimentos según su composición:
Ejemplo:
El alcohol también contribuye a la energía, proporcionando 7 kilocalorías por gramo si se consume de manera moderada.
Las necesidades energéticas de los niños varían con la edad y el nivel de actividad. Tanto el déficit como el exceso de energía pueden afectar la salud de los niños, impactando su desarrollo futuro.
Ejemplo de requerimientos energéticos:
Las necesidades de energía y nutrientes se especificarán más adelante en este curso.
Los carbohidratos son moléculas compuestas por carbono, hidrógeno y oxígeno que almacenan energía. Deberían proporcionar entre el 55 y 60% de la energía total diaria, con las grasas y proteínas completando el resto.
Se clasifican en simples y complejos, según su estructura y sus efectos en el cuerpo.
Menos saludables por:
Ejemplos: Azúcar de mesa, miel, refrescos, jugos con azúcares añadidos, dulces, helados.
Más saludables porque:
Clasificación:
Las proteínas son moléculas grandes formadas por cadenas de aminoácidos y tienen diversas funciones en el cuerpo, como formar tejidos, facilitar el transporte de sustancias, y defender al organismo.
Los lípidos son un grupo de moléculas que incluyen triglicéridos, fosfolípidos y esteroles. Son esenciales para almacenar energía, formar membranas celulares y absorber vitaminas liposolubles.
Grasas trans: Producidas artificialmente, incrementan el riesgo de enfermedades cardíacas. Se encuentran en margarinas y productos horneados industriales.
Se recomienda evitar el consumo de grasas trans y mantener un equilibrio en el consumo de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas para proteger la salud cardiovascular.