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La insulina con la nutrición holística

2024-04-05

La insulina es una de las hormonas más importantes para el organismo humano, todos de una forma u otra hemos escuchado hablar de ella, y aunque se cuenta con mucha información al respecto, siguen apareciendo diversos mitos y falacias que tergiversan las funciones que esta realiza y su verdadera importancia para nuestro cuerpo.

En la siguiente guía estaremos abordando las características básicas que distinguen a esta importante hormona, con el objetivo de que cuente con la información necesaria para incrementar tu educación sobre los aspectos más esenciales de la salud humana.

Qué es la insulina?

Como decíamos anteriormente, la insulina es una hormona. Esta se produce en el páncreas, por las conocidas células betas. Aunque su producción es constante, la misma aumenta considerablemente al ingerir alimentos. Fue descubierta en 1921 por un equipo médico de Canadá y desde entonces ha revolucionado la manera en la que entendemos la nutrición y enfermedades tan graves como la diabetes.

Importancia

La insulina es la hormona de mayor importancia a la hora de convertir la glucosa que obtenemos mediante los alimentos en energía utilizable para nuestro organismo. Esto se debe a que es la responsable de hacer que la glucosa que se encuentra en nuestro torrente sanguíneo pueda entrar a las estructuras de las células y sea transformada en energía.

Sí bien lo dicho anteriormente es de gran importancia, ya que la energía es la base de la vida humana, su función no se limita a esta. La insulina también actúa como regulador natural del nivel de glucosa en sangre. Cuando el nivel de glucosa es demasiado alto, la insulina envía mensajes al cuerpo para que retire la glucosa de la sangre y la almacene para los momentos en que sea necesaria, si esto no fuera posible se dispararían los niveles de grasa en nuestro organismo, y nuestro reservorio energético sería ineficiente.

La insulina y la diabetes

Para abordar el tema de la relación de la insulina con la diabetes, es importante empezar por distinguir la diabetes de tipo 1, de la de tipo 2.

La diabetes de tipo 1 se caracteriza por la incapacidad del organismo para generar insulina por sí mismo, como se puede entender esto es devastador para la salud del diabético, ya que sin esta hormona la salud se deterioraría considerablemente hasta provocar la muerte. Es por ello que este tipo de diabetes provoca que el sujeto que la padece deba suministrarse con frecuencia insulina externa para mantenerse con vida.

En el caso de la diabetes de tipo 2, se manifiesta un amplio rango entre los que producen muy poca insulina, hasta aquellos donde su producción es prácticamente insignificante, acercándolos mucho a los de tipo 1. Estas personas se le suelen tratar con dietas especiales, generalmente bajas en carbohidratos y acompañados por un estricto control de la glucosa, ya que cualquier desbalance podría provocarles graves afectaciones para su salud.

Resistencia a la insulina

El último concepto que trataremos en esta guía es el de resistencia a la insulina. En algunas ocasiones se le suele confundir con la diabetes, cuando en realidad no tiene nada que ver con esta.

La resistencia a la insulina es provocada a raíz de malos hábitos alimenticios sostenidos en el tiempo. El exceso de consumo de carbohidratos refinados y los altos niveles de glucosa en sangre pueden llegar a provocar que los receptores de insulina contenidos en nuestras células comiencen a fallar, esto se traduce en que la insulina no logra cumplir su función de forma eficiente y se acumule mucha glucosa en sangre provocando el aumento desmedido de nuestro peso.

Para vencer esta resistencia a la insulina basta con realizar algunos cambios en nuestra dieta. También se ha demostrado que el ayuno intermitente puede ayudar a vencer la resistencia a la insulina, por lo que si bien es considerada como una afectación o trastorno hacia nuestra salud, nada tiene que ver con la diabetes y sus consecuencias.

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