Como vimos en la presentación anterior las particularidades de los distintos planes de comidas Detox varían bastante, pero en general, recomiendan una dieta rica en verduras y frutas crudas, agua, plantas medicinales y otros suplementos. Explicamos que aunque su objetivo principal no es la pérdida de peso, (sino la eliminación de residuos, impurezas y toxinas, con el fin mejorar el funcionamiento de nuestro organismo); también contribuyen de manera saludable a la pérdida de algunos kilos.
El hígado, los riñones, el sistema linfático, los intestinos, los pulmones, la sangre y la piel realizan funciones de desintoxicación, sin embargo los niveles de contaminación del aire y el agua; el empleo de productos químicos; el consumo excesivo de grasas trans., azúcar, café, tabaco, alcohol y alimentos refinados, sobrecargan los órganos de desintoxicación, provocando que una pequeña parte de esas toxinas no sean eliminadas y se acumulen en nuestro organismo.
A pesar de que existe poca evidencia científica de la efectividad de las dietas de desintoxicación puedes usarla como una manera de hacer elecciones de alimentos más saludables. Muchas personas después de seguirlas dicen sentir cambios favorables en su digestión, su estado de ánimo y su energía; todo ello parece lógico después de haber sustituido los alimentos procesados, densos y muy calóricos, por otros naturales, ligeros y con propiedades medicinales.
Por lo general no somos conscientes de los efectos que provocan la acumulación de toxinas en nuestro organismo, pero si estás atento, tal vez puedas descubrir algunos de sus síntomas. Los más frecuentes son: falta de energía, mal humor, dolores de cabeza, erupciones en la piel, sobrepeso, digestiones lentas, gases frecuentes, etcétera.
Si has sentido alguno de esos síntomas con frecuencia, puede ser que tus órganos depuradores (el hígado, el riñón, etcétera) estén necesitando de una dieta Detox, que apoye, optimice y mejore su trabajo. Ignorar durante mucho tiempo los efectos tóxicos en nuestro organismo, puede provocar la aparición de enfermedades crónicas degenerativas como el cáncer, la diabetes y la cardiopatía isquémica.
Pero antes de iniciar cualquier modificación importante en tu régimen de comidas, debes tener la certeza de poderlo efectuar, por ello en cualquier caso lo primero es consultar a tu médico.
No son recomendadas las dietas Detox en los siguientes casos: