Modelos de Coaching Psicológico
Coaching cognitivo-conductual
Se basa en la psicología cognitivo-conductual y las técnicas de resolución de problemas. Tratar de crear conciencia sobre ciertos pensamientos y cambiar creencias que puedan obstaculizar el logro de los objetivos.Cuando hay bloqueos emocionales, se utiliza el modelo ABCDEF de Ellis. Se aplican las técnicas de esta psicología:
Grabaciones
Evidencia
Sin etiqueta
Análisis de costo-beneficio
Pensamiento “frío”
Coaching psicodinámico
Se basa en las teorías y el trabajo del Instituto Tavistock. Es muy relevante en los siguientes casos:
Conflicto de roles (especialmente de autoridad).
Delegación
Entorno hostil.
Equipo de liderazgo.
Relaciones difíciles.
Para los entrenadores que trabajan en esta dirección, lo que importa en las organizaciones es lo que está "debajo de la superficie" y los vínculos entre las diferentes partes de un sistema. Tienen la capacidad de captar transferencias de clientes, mecanismos de defensa, pueden brindar interpretaciones de lo que sucede en las relaciones (no solo con el cliente sino también con la organización). Se deben dar interpretaciones “aceptables” y apropiadas para que sean útiles para el cliente. Resulta contraproducente pronunciarse desde in juicio valorativo personal.
Las relaciones están menos reguladas que otros métodos de entrenamiento, porque la espontaneidad es clave para producir material relacional útil para los "procesos paralelos"
En definitiva, el coach debe ser capaz de apreciar las emociones que maneja el coacheé en sus relaciones interpersonales.
Coaching sistemático-psicodinámico (constelaciones)
Su fundamento se basa en la teoría de las constelaciones de Bert Hellinger y las leyes de los sistemas (Un sistema es un conjunto de elementos asociados entre sí en pos de un objetivo común). Este método intenta hacer cumplir estas leyes dentro de la organización en la que trabaja el formador. Tiene un valor cuestionable debido a la ortodoxia que impone en el ejercicio del coach, la omnipresencia y rigidez de estas leyes.
Metodología: Después de explicar el tema, el entrenador le pide al cliente que controle los diversos componentes del sistema de acuerdo con ciertos principios, luego, con una serie de preguntas, identifica verificar si se respetan las reglas sistemáticas, si los miembros están excluidos o no, si existe un equilibrio entre lo que se da y lo que se recibe tras las distintas mutaciones de posiciones e interacciones descritas en este escenario. El objetivo es que el cliente encuentre la mejor solución tanto para él como para el resto del equipo. O sea, que opere equitativamente.
Coaching Estratégico
Su fundamento proviene de Giorgio Nardone y sus asociados. Breve terapia estratégica.Intenta resolver la confusión entre el cliente y lo que le impide lograr resultados. Debido a que los clientes crean formas inadecuadas de interpretar y reaccionar ante la realidad, la intervención tiene como objetivo sensibilizar al cliente sobre la futilidad de estas estrategias y lo acompaña para encontrar soluciones cognitivas y emociones más competentes.
Metodología: Es un método que se aplica desde el cuestionamiento de cómo descubrir las situaciones exitosas pasadas de un cliente y animarlo a repetir. Si no las hay, buscamos identificar las competencias sacrosantas (estratégicas, accionables, tenaces o gerenciales) y fundamentales asociadas a las competencias anteriores (posiblemente sentidas, reaccionar o no reaccionar) y este sentimiento básico permite elegir una estrategia . Esta conciencia básica, a través del "diálogo estratégico", crea una "experiencia de ajuste emocional" que permite la elaboración de planes que se adaptan a la capacidad de funcionamiento diario del cliente.
Coaching Psicológico
Su fundamento es la Psicología Humana y la Terapia Gestalt (Perls). Su método es que el cliente explore el presente y el ahora, animándolo a cuestionar sus supuestos y hacerlo en sesiones (relación coach-coworker) como “herramientas”), ya que estas también forman parte de “su universo”, y es un entorno más seguro donde puede lidiar con sus pensamientos y sentimientos limitantes sin miedo.
Algunas de las herramientas únicas son: mantener conversaciones con los ausentes, comentarios, metáforas e historias.
Coaching orientado a la persona
Su fundamento es la psicología humanista y la terapia centrada en la persona (C. Rogers y Karkhuff). La característica fundamental de su método es trabajar para que el cliente encuentre la guía de su vida dentro de sí mismo y se basa en dos premisas:
Confianza radical en la persona del cliente: Todo ser vivo tiene lo que se llama “tendencia a la actualización”, o sea, una capacidad innata para desarrollar al máximo sus potencialidades.
No directividad: La labor del coach es crear condiciones favorables para el desarrollo del cliente, no en guiar su camino.
Metodología: Establecido el objetivo, el método se basa en conversaciones entre el cliente y el coach para establecer el plan y resolver dificultades. El éxito del método depende más de las cualidades personales del coach que de su formación científica. La única condición es que el coach cuente con tres actitudes:
Empatía: Se trata de participar del modo más íntimo posible en la experiencia del cliente, aunque permaneciendo emocionalmente independiente. Le permite al coach convertirse en el “otro yo” del cliente pero sin convertirse en él, así el cliente puede ver, desprovistas de complicaciones emocionales, sus propias actitudes, sentimientos y percepciones. El hacer de espejo del coachee es una de las herramientas más potentes del coaching.
Aceptación positiva incondicional: Se trata de saber aceptar con igual color lo peor que diga el cliente de sí, como lo mejor que diga de sí. Implica la ausencia de juicios valorativos, esta neutralidad se consigue cuando se genera una empatía plena con el cliente, entonces, si la persona se siente aceptada, es a la vez, libre de ser y escoger lo que quiera. Aceptar no equivale a aprobar. Esto es una actitud básica del coaching: Aceptar lo que traiga el cliente, libre de juicios y presuposiciones.
Autenticidad, transparencia y congruencia: El coach debe expresar los sentimientos y posturas que tenga en el momento, sin esconderse detrás de máscaras, esto puede ayudar a que el coachee se dé cuenta del efecto que esa conducta suya provoca en los demás. Al espacio comprendido entre “mi inmediata experiencia” y la “idea que tengo de mí”, Rogers la llama “incongruencia”, siendo ese precisamente el terreno de la intervención de la “terapia rogeriana” y también del coaching, cuando esa incongruencia interfiere en la consecución del resultado. En este proceso es cuando el coacheé descubre el tipo de ser en que puede convertirse (situación ideal) para conseguir el resultado (objetivo) con el pimpulso de la emoción presente en el momento.
Coaching relacional
Tiene como referente a Joan Quintana y sus fundamentos son que, el desarrollo de habilidades relacionales asegura mayor satisfacción en el trabajo y en la vida.
Este método trabaja hacia el objetivo de que el cliente tenga relaciones saludables en su entorno profesional y familiar, construir redes adecuadas mediante relaciones poderosas. Se basa en 5 acciones de relación a identificar:
Pedir
Ofrecer
Acordar
Reconocer
Escucha
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