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Resultado de una comunicación eficaz - mejorar comunicacion pareja
Nadie duda de la importancia de la comunicación en las relaciones humanas, y cuando se trata de la crianza de los hijos, esta ocupa un lugar central. La comunicación es el vehículo para transmitir valores, costumbres y afecto, siendo esencial para que los hijos crezcan con una personalidad sólida, que les permita integrarse en la sociedad de manera respetuosa y útil, mientras aportan tanto a sí mismos como a su entorno.
Como dice un proverbio: “Para todo hay un tiempo debajo del cielo, tiempo de plantar y tiempo de cosechar lo plantado”. En la crianza, los padres deben ser cuidadosos al seleccionar lo que comunican a sus hijos, ya que solo así se pueden obtener resultados positivos a futuro.
Algunas de estas “buenas semillas” son:
Es fundamental que los padres sean conscientes de que cada momento es una oportunidad para enseñar valores, costumbres y principios a sus hijos. Sin embargo, es igual de importante elegir el momento adecuado para tratar ciertos temas, evitando dañar la autoestima de ningún miembro de la familia, incluso ante situaciones difíciles. Una reacción agresiva no resolverá problemas, en cambio, la paciencia y la reflexión permiten que las dificultades se conviertan en lecciones para que los hijos aprendan a resolver problemas de manera integral, creciendo emocionalmente y asumiendo responsabilidad.
En hogares donde hay confianza y respeto, la comunicación fluye mejor, y cuando surgen problemas, se pueden abordar desde una perspectiva amplia, con soluciones que a largo plazo ayudan a los hijos a madurar. Este intercambio de ideas, honesto y reflexivo, permite que los hijos vivan las experiencias negativas como aprendizajes, sintiéndose apoyados por sus padres. A través de estas situaciones, aprenden a enfrentar los desafíos, ganando en fortaleza emocional, lo que los preparará para convertirse en adultos seguros y exitosos.
Cosechando buenos frutos
Una comunicación eficaz trae beneficios a todos los miembros de la familia, especialmente a los hijos, quienes al crecer en un ambiente de comunicación saludable, pueden evitar problemas como la baja autoestima, la cual puede llevar a consecuencias negativas.
Algunos ejemplos son:
Por suerte, muchos padres logran desarrollar una visión más inteligente ante las situaciones que enfrentan en el hogar, brindando a sus hijos la oportunidad de crecer con una autoestima sana, aprendiendo a ser responsables y convirtiéndose en adultos confiables y cooperativos. Estas cualidades, desarrolladas en un ambiente de amor y comunicación, los preparan para integrarse exitosamente en cualquier entorno, donde serán valorados por su riqueza espiritual y por las enseñanzas que recibieron al crecer.