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El principio del héroe: aplicando conceptos en la crianza - educar hijos responsables

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2024-04-05
El principio del héroe: aplicando conceptos en la crianza - educar hijos responsables


El principio del héroe: aplicando conceptos en la crianza - educar hijos responsables

El principio del héroe, es la denominación utilizada para agrupar a tres de los pilares sobre los que debemos construir nuestra relación con los hijos. Cada uno de estos principios, honestidad, empatía y responsabilidad, forman parte de una serie de valores conductuales, que nos ayudarán a desarrollar una formación integral en los menores, que haga de ellos un reflejo de lo que han experimentado en sus hogares. Los niños pueden ser complejos de tratar si no sabemos qué es lo que deseamos lograr en su personalidad.

En muchas ocasiones los padres buscan que sus hijos desarrollen conductas que no han podido experimentar en la práctica y de las cuales no tienen referencia alguna. Es por ello que la mejor forma de educar, es comenzar por dar el ejemplo. Durante el desarrollo de la presente guía, estaremos analizando esta tripartita de principios, con el fin de que puedas adquirir conocimientos de utilidad para ponerlos en práctica en el trato con los menores.

Honestidad

El primer principio, comprendido dentro del principio del héroe, es el de la honestidad. La honestidad debe ser vista no solo como un principio moral de alto valor, sino como la vía adecuada a la hora de conseguir nuestras metas. Nuestros hijos deben entender que el valor que aporta la honestidad es muy significativo, sobre todo a largo plazo. Mentir para conseguir lo que deseamos no solo es una práctica muy reprochable, sino que tarde o temprano termina desencadenando en efectos no deseados.

Enseñar el principio de la honestidad es mucho más complejo que definirlo. Si deseamos que nuestros hijos sean honestos de cara a su trato familiar o social, tenemos que ser honestos también con ellos. Los hijos replican las conductas que ven en sus padres, si detectan que mientes para lograr que ellos hagan lo que deseas, tarde o temprano encontrarán en esta vía una solución fácil para conseguir lo que quieren.

Si por ejemplo, quieres que tu hijo se coma toda la comida, no uses tácticas de engaño ni prometas aquello que no estás dispuesto a cumplir. Asegúrate de ser fiel a tu palabra y cuando te expreses de cara a tu hijo, hazlo con franqueza y siempre desde la verdad, aunque no sea lo que ellos desean escuchar.

Empatía

El segundo principio que analizaremos en esta guía, es el principio de la empatía. La empatía es probablemente una de las habilidades sociales de más alto impacto que existen. Ser empáticos, desde pequeños, puede ayudarnos a comprender toda una serie de cuestiones que escaparían a nuestro conocimiento en otras circunstancias. La empatía es el arte de posicionarnos en el lugar de otras personas para padecer y compartir el punto de vista de estas.

Explícale a tu hijo el valor de este principio y ponlo en práctica con él. Asegúrate de ser empático en todo momento y toma decisiones haciendo uso de esta habilidad. Cuando apliques un castigo o una recompensa, menciona frases como: antes de hacer esto, me puse en tu lugar para saber cómo te sentirías y tomar la mejor decisión posible para tus intereses.

Responsabilidad

Por último, pero no menos importante, estaremos analizando el principio de la responsabilidad. La responsabilidad debe ser inculcada en nuestros menores desde sus dos aristas principales. En primer lugar, actuar con responsabilidad. Actuar de forma responsable es tomar todas las precauciones posibles para mitigar cualquier impacto o fuerza externa que pueda hacer que los resultados de nuestras acciones no sean los esperados. Pero también existe una segunda arista, la de asumir nuestras responsabilidades por las acciones que llevamos a cabo.

No es favorable para nuestros menores, que crean que hagan lo que hagan no sucederá nada malo para ellos. A veces, es importante que sientan que cada acción tiene una reacción, si se equivocan no debemos de sobreprotegerlos o no serán capaces de medir el alcance de sus actos.