Diagnóstico diferencial de la EC con otras afecciones gastrointestinales
La interpretación de los resultados de las pruebas de detección de la enfermedad celíaca (EC) puede ser complicada. El médico capacitado en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad celíaca tendrá que hacer un diagnóstico diferencial para descartar otras afecciones que puedan compartir sus síntomas o hallazgos clínicos y de laboratorio parecidos.
Diferentes enfermedades pueden compartir uno o más síntomas. El médico elabora una lista de posibles afecciones a partir de los síntomas, historia clínica, antecedentes familiares, medicamentos que consume, estilo de vida y el examen físico.
Después de esto comienza un proceso de descarte de las enfermedades sospechosas, en el que se realizan las pruebas pertinentes y se interpretan sus resultados hasta dar con la causa e iniciar el tratamiento.
El diagnóstico diferencial de la enfermedad celíaca con otras afecciones gastrointestinales es importante debido a que los síntomas pueden ser similares en varias condiciones, lo que puede llevar a un diagnóstico erróneo y un retraso en el tratamiento adecuado.
Algunas de las afecciones gastrointestinales que pueden presentar síntomas similares a la enfermedad celíaca son:
Sensibilidad al gluten no celíaca (SGNC): La SGNC se caracteriza por síntomas similares a los de la enfermedad celíaca, pero sin la presencia de daño en el intestino delgado. La sensibilidad al gluten no celíaca puede ser difícil de diagnosticar debido a la falta de marcadores biológicos específicos. Los síntomas de la SGNC incluyen diarrea, dolor abdominal, distensión abdominal, fatiga y depresión.
Enfermedad inflamatoria intestinal (EII): La EII es un término general que se refiere a un grupo de trastornos inflamatorios crónicos del intestino, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. La EII puede presentar síntomas similares a los de la enfermedad celíaca, como dolor abdominal, diarrea y pérdida de peso. Sin embargo, en la EII también puede haber sangre en las heces, fiebre y anemia.
Síndrome del intestino irritable (SII): El SII es un trastorno funcional del intestino que se caracteriza por dolor abdominal recurrente, distensión abdominal y alteraciones del patrón de evacuación. Los síntomas del SII pueden ser similares a los de la enfermedad celíaca, pero no hay daño en el intestino delgado. El SII puede ser difícil de diagnosticar, ya que no hay pruebas específicas para esta afección.
Alergia alimentaria: La alergia alimentaria es una respuesta del sistema inmunológico a un alimento específico. Los síntomas de una alergia alimentaria pueden ser similares a los de la enfermedad celíaca, como náuseas, diarrea, dolor abdominal, erupciones y vómitos. Sin embargo, en una alergia alimentaria también pueden presentarse congestión en la nariz y ojos, problemas para respirar, urticaria o hinchazón. La alergia alimentaria tampoco destruye la pared del intestino.
Para diferenciar la enfermedad celíaca de otras afecciones gastrointestinales, se realizan diversas pruebas de diagnóstico y análisis. El médico puede solicitar pruebas de sangre, como la medición de anticuerpos anti-transglutaminasa tisular (anti-tTG) y anticuerpos anti-endomisio (anti-EMA), que suelen ser elevados en la enfermedad celíaca. También se puede realizar una endoscopia con biopsia intestinal para evaluar el daño en el intestino delgado y para descartar otras afecciones que puedan presentar síntomas similares.
Además, el médico puede realizar pruebas para detectar alergias alimentarias o examinar la función del intestino mediante pruebas de tránsito intestinal o de motilidad.
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