El tema que estaremos abordando a continuación pudiera llegar a ser algo controversial, considerando el sistema de trabajo que tengas implementado para el trato con tus clientes. Muchos profesionales hacen uso exclusivo de la comunicación a distancia. Con el desarrollo tecnológico presente, la comunicación a distancia es una opción muy atractiva, ya que optimiza los procesos de logística que conlleva el brindar una atención personalizada a un cliente.
Si bien este tema no va de criticar la comunicación a distancia, sí queremos resaltar las numerosas ventajas de mantener un intercambio personal durante las primeras sesiones de coaching, siempre que las condiciones así lo permitan. Durante el desarrollo de la presente guía estaremos abordando algunos de los elementos más importantes relacionados con la forma en que establecemos contacto con nuestros clientes durante las sesiones iniciales de coaching.
La comunicación en persona, donde el coach y el cliente comparten el mismo espacio físico, permite obtener una serie de resultados que destacan sobre la comunicación a distancia, durante las sesiones iniciales de coaching. La relación profesional que surge entre el coach y el cliente se suele fundar sobre lazos sólidos de complicidad y confianza.
En este punto, el contacto físico ha demostrado ser mucho más efectivo que el virtual, ya que por muy avanzada que esté la tecnología, nuestra marcada característica como ser social nos infringe una necesidad constante de relacionarnos de la forma más personal posible si deseamos romper algunas barreras comunicativas iniciales.
Con esto no expresamos que la comunicación a distancia sea una mala opción, de hecho, en muchas ocasiones es la única alternativa cuando media una distancia considerable entre el coach y el cliente. Solo hacemos énfasis en la importancia que tiene el esforzarnos por realizar los primeros encuentros de forma presencial siempre que existan las condiciones adecuadas para llevarlo a cabo.
En las circunstancias en que la comunicación personal no pueda ser establecida durante las sesiones iniciales de coaching, a causa de fuerzas mayores, se debe acudir a alguna alternativa que facilite la conversación entre el cliente y el coach.
Para ello hemos enumerado las tres alternativas más comunes, en grado de recomendación: